En una charla sobre el plan para una transición democrática en Venezuela, la subsecretaria adjunta del Departamento de Estado norteamericano, Carrie Filipetti, dijo que uno de los puntos más importantes es el requisito de que se remuevan todas las fuerzas extranjeras del país sudamericano, incluyendo las de Cuba.
“Es imposible tener una Venezuela libre si hay 25 mil cubanos en el país, y eso incluye las fuerzas de seguridad, pero también a doctores y maestros que están ahí para difundir propaganda y proveer más control social para el régimen”, dijo la alta diplomática en una conferencia en video en el Heritage Foundation.
Filipetti agregó que EEUU no transigirá “bajo ninguna circunstancia” con respeto a la salida de Cuba de Venezuela. “Esa es probablemente una de las piezas más significativas en las que Estados Unidos insiste, en que Cuba salga del país”, subrayó.
Aclaró que se tendrá que verificar la partida de las fuerzas de seguridad extranjeras, trabajando en conjunto con socios en el país y con un gobierno de transición.
Señaló, además, que la mayoría de los militares en Venezuela quieren que las fuerzas de seguridad cubanas abandonen su territorio.
“Algo que muchos desconocen es que si algunos en el ejército que permiten que los cubanos tengan un papel de liderazgo es porque Maduro los obliga. La mayoría de los oficiales militares no quieren tener nada que ver con los cubanos, los quieren fuera del país, porque socavan la soberanía del ejército venezolano”, expresó la funcionaria.
Además de exigir para el levantamiento de las sanciones estadounidenses que todas las fuerzas militares extranjeras abandonen el país, el Marco de Transición Democrática requiere la creación de un Consejo de Estado de cinco miembros para gobernar Venezuela hasta que las elecciones presidenciales y parlamentarias puedan llevarse a cabo.
Ni el gobernante Nicolás Maduro, ni el presidente encargado Juan Guaidó, serían eligibles para ser miembros del consejo, aunque sí se pudieran postular para unos comicios presidenciales.
En la conferencia, Filipetti subrayó que quería dejar bien claro que el plan no es una propuesta estadounidense, y que el marco surge primordialmente de negociaciones que ya se tuvieron entre el régimen de Maduro y el gobierno de Guaidó durante el proceso de Oslo.