Continúan las peticiones fiscales en turbios procesos judiciales en contra de los residentes del poblado de Palma Soriano en la provincia de Santiago de Cuba, por su participación en las protestas populares del 11 de julio.
Daineris Moya García, activista de la organización opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), actualmente bajo una medida cautelar de arresto domiciliario por el monto de 2 mil pesos, ya recibió la notificación el viernes de que será juzgado por dos supuestos delitos, y aún no tiene fecha de juicio, informa el activista, que declinó contratar un abogado porque no considera que hay independencia judicial en el país.
“Ya me llegó la petición fiscal, donde se me acusa de desorden público y desacato, cada uno tiene como sanción tres años de privación de libertad y, conjuntamente, seis años de cárcel. Todo eso es una farsa. Sabemos que es el proceder de esta férrea tiranía contra todo el que se levante en favor de la libertad y la democracia del pueblo cubano. Sería una burla contratar un abogado, porque el sistema judicial está en poder del desgobierno”, aseguró el activista.
Mientras que, al pastor del poblado de Palma Soriano, Lorenzo Rosales le piden años de prisión por los supuestos delitos de instigación a delinquir, desacato y atentado, y lleva tres meses en la prisión de Boniato, en la ciudad de Santiago de Cuba, en pésimas condiciones, reporta el pastor apostólico Mario Jorge Travieso, quien preside, en Las Tunas, el Ministerio Viento Recio, donde se le está brindando ayuda a la familia del pastor encarcelado.
“La verdad es que esto es una injusticia que rompe los límites contra un hombre que solamente salió a manifestarse, el lleva tres meses preso, no se lo han dejado ver a su esposa todavía y hemos estado recogiendo ofrendas en nuestra iglesia, porque a ella la sacaron del trabajo también y tienen niños. Se le han llevado medicamentos porque está enfermo producto de las chiches y los mosquitos en el penal, tiene forúnculos en la cabeza, y en los brazos también, no le han dejado pasar los medicamentos", explico Travieso.
El religioso pidió solidaridad con el caso de Rosales.
"La situación es muy difícil y estamos haciendo un llamado a la comunidad internacional para que liberen a este hombre, que solamente salió pacíficamente, que no hay delito, y ahora enfrenta una petición fiscal de 10 años. Eso es una injusticia colosal, por tanto, estamos haciendo un llamado a toda la comunidad para que se una por la liberación de este pastor”, concluyó.