El huracán Florence es un monstruo de tormenta en la costa sureste estadounidense con más de 10 millones de personas con sus hogares potencialmente devastados.
Las velocidades máximas sostenidas de los vientos de Florence cayeron desde un máximo de 140 mph (225kph) a 110 mph (175kph) mientras llovía en la costa de Carolina del Norte la madrugada del jueves, aumentando el riesgo de que el océano suba a tierra.
El centro del ojo de Florence se localizaba cerca de la latitud 33.4 norte, longitud 75.5 oeste. El huracán mueve hacia el noroeste a cerca de 10 mph (17 km/h), detalló el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en su parte de las 11:00 am.
"¿Quieres ser golpeado con un tren o quieres ser golpeado con un camión de cemento?", dijo Jeff Byard, un administrador de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.
El huracán Florence merece todos los epítetos destructivos que se le otorguen, ya que amenaza con causar inundaciones históricas, soplar vientos catastróficos y permanecer durante días sobre las Carolinas y el Atlántico Medio.
Casi mil vuelos cancelados lleva ya como saldo mientras imágenes capturadas por los periodistas de Associated Press muestran la angustia de la evacuación y la solitaria playa encontrando momentos de calma antes de la tormenta en Carolina del Norte.
[Con información de Reuters, AP y el NHC]