LA HABANA - Un total de 284.565 estadounidenses viajaron a Cuba entre enero y mayo de este año, lo que iguala la cifra total de visitantes de ese país que llegaron a la isla en 2016, que fue de unos 285.000, informó una fuente oficial.
La directora para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, publicó el dato en su cuenta de Twitter y agregó que el número de viajeros de EE.UU. llegados hasta el 31 de mayo supone un incremento de 145 % respecto al mismo periodo del 2016, cuando 116.004 estadounidenses visitaron el país caribeño.
Además, en los cinco primeros meses del año 166.455 cubanos residentes en EE.UU. viajaron a Cuba, lo que representa 45 % más que entre enero y mayo del 2016, cuando el número fue de 114.391, según detalló Vidal en otro tuit.
La alta funcionaria difundió estos datos en la misma semana en que se espera que el presidente estadounidense, Donald Trump, anuncie el resultado de la revisión que encargó nada más llegar al poder sobre la política de normalización de relaciones con Cuba.
Entre las medidas que podría anunciar el presidente de EE.UU. el viernes se especula un endurecimiento de las condiciones en las que los ciudadanos de su país pueden viajar a Cuba, y una prohibición a las empresas estadounidenses de negociar con entidades que tengan lazos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de la isla.
Aunque desde La Habana no ha habido reacciones oficiales al posible anuncio de Trump, fijado para este viernes en un acto en Miami, altos funcionarios de la Cancillería de la isla mantienen desde hace días una intensa actividad en Twitter.
Los diplomáticos cubanos se hacen eco en esa red de todas las noticias relativas al deshielo entre los dos países y a los planes de Trump, con especial énfasis en los reportes que llegan desde EE.UU. sobre representantes políticos, grupos civiles y empresariales que abogan por proseguir el acercamiento iniciado durante la Administración de Barack Obama.
Aunque los estadounidenses siguen sin poder visitar Cuba como turistas, Obama flexibilizó los viajes al aprobar doce categorías a las cuales los ciudadanos de ese país pueden acogerse para visitar la isla, entre ellos los motivos religiosos, culturales, educativos, de ayuda humanitaria o los intercambios personales con el pueblo cubano.
En agosto del año pasado se restablecieron los vuelos directos entre Cuba y EE.UU., suspendidos durante más de 50 años, y varias líneas de cruceros también obtuvieron licencias para operar en la isla, adonde en la actualidad llegan grandes barcos estadounidenses casi a diario.
El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, afirmó el martes en Washington que su país quiere continuar "todo lo posible" la política de acercamiento, pero también asegurarse de que las empresas estadounidenses no aportan "apoyo financiero" al Gobierno cubano e "incentivar" a ese Ejecutivo a respetar más los derechos humanos.
[Agencia EFE]