Los ministros de Relaciones Exteriores del G7, compuesto por Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos de América, más el Alto Representante de la Unión Europea, condenaron “en los términos más enérgicos las atrocidades cometidas por las fuerzas armadas rusas en Bucha”.
El poderoso grupo condena las “imágenes inquietantes de muertes de civiles, víctimas de tortura y aparentes ejecuciones, así como informes de violencia sexual y destrucción de infraestructura civil que muestran el verdadero rostro de la brutal guerra de agresión de Rusia contra Ucrania y su pueblo”.
Agregan los ministros de Relaciones Exteriores del G7 que las “masacres en la localidad de Bucha y otras localidades ucranianas se inscribirán en la lista de atrocidades y graves violaciones del derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario y los derechos humanos, cometidas por el agresor en suelo ucraniano”.
En presencia del ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, los del G7 expresaron “nuestra más sentida solidaridad con el pueblo ucraniano y nuestro más sentido pésame a las víctimas de esta guerra y sus familias. Subrayamos nuestro apoyo inquebrantable a Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente y expresamos nuestra disposición a ayudar más, incluso con equipo militar y medios financieros, para permitir que Ucrania se defienda de la agresión de Rusia y reconstruya Ucrania”.
“Los responsables de estos actos atroces y atrocidades, incluidos los ataques contra civiles y la destrucción de infraestructura civil, serán juzgados”, afirmaron.