El gobierno de Joe Biden dijo el lunes que está endureciendo aún más las restricciones de asilo en la frontera sur de Estados Unidos.
Los cambios, que entran en vigor el martes, harán mucho más difícil levantar las restricciones y permitir que las personas que ingresan al país entre los cruces fronterizos oficiales soliciten asilo.
Las nuevas reglas endurecen las restricciones anunciadas en junio. Ahora estará prohíbido que se conceda asilo a los migrantes cuando los funcionarios estadounidenses consideren que la frontera sur está abrumada.
Según las normas anteriores, Estados Unidos podía restringir el acceso al asilo cuando el número de migrantes que intentaban ingresar al país entre los cruces fronterizos oficiales alcanzaba los 2.500 por día. Las cifras tenían que promediar menos de 1.500 diarias durante una semana para que se levantaran las restricciones.
Pero la versión lanzada este lunes dice que las cifras de cada día tendrán que ser inferiores a 1.500 durante casi un mes antes de que se puedan levantar las restricciones. Ahora el gobierno está contando a todos los niños, mientras que antes solo se contabilizaban los migrantes menores de edad de México.
Las nuevas reglas harán que "los no ciudadanos que ingresen a través de la frontera sur sin autorización no sean elegibles para asilo con ciertas excepciones, elevará el estándar que se utiliza para evaluar ciertas solicitudes de protección y acelerará nuestra capacidad para expulsar rápidamente a quienes no califican para la protección.", recoge el comunicado.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijo el lunes que desde que se anunciaron los cambios en junio, el número diario de personas encontradas por la Patrulla Fronteriza entre los cruces legales ha caído más del 50%. El DHS pidió al Congreso que haga más para resolver los problemas de inmigración.
“En junio, el gobierno tomó medidas decisivas para fortalecer la seguridad fronteriza de nuestra nación y disuadir la migración irregular. Esa acción decisiva (la Proclamación del presidente y la norma final provisional conjunta de los Departamentos que la implementó) ha estado dando resultados”, indicó el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas.
Alrededor de 58.000 extranjeros sin causa legal para permanecer en Estados Unidos fueron arrestados en agosto en la frontera con México, según cifras del gobierno. Otros 7.000 extranjeros que tampoco contaban con autorización para presentarse ante un agente por medio de la aplicación CBP One o permanecer en territorio estadounidense fueron detenidos en puertos de entrada autorizados.
Con información de AP.
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