El transporte estatal en Cuba tuvo una disminución de casi 50 millones de pasajeros en el primer semestre de este año con respecto a igual período del 2023, dijo el ministro del sector, Eduardo Rodríguez Dávila, en su perfil de Facebook, mientras cubanos se quejan de los elevados precios de los transportistas privados, única opción en medio de la crisis.
Las limitaciones con el combustible, la disminución de la disponibilidad técnica por la no adquisición de las partes, piezas y agregados, incluyendo neumáticos y baterías, ha provocado el deterioro progresivo de los medios que se encuentran en explotación, explicó el funcionario.
El transporte está en manos de privados y los precios son muy altos en Pinar del Río, dijo a Martí Noticias desde esa provincia José Rolando Casares.
De San Juan y Martínez Pinar del Río está costando 350 pesos, ida solamente. La Habana está a 2 mil pesos”, detalló.
En Güira de Melena, Artemisa, Marta Domínguez relata que tuvo que pagar 8 mil pesos a un carro particular para asistir el viernes a la visita de su hijo preso en el Combinado del Este, ubicado en la capital.
“Y hay quien cobra 10 mil”, aseguró la mujer. “Esto es criminal lo que se está pasando”.
Juan Alberto de la Nuez Ramírez señaló que son muy serias las afectaciones en Aguada de Pasajeros, en la provincia de Ciuenfuegos.
“Los particulares han dejado de trabajar porque (las autoridades) le pusieron un techo al precio de transporte”, apuntó, en referencia al tope de precios que el gobierno ha decretado para el sector privado. De la Nuez señaló, además, que los transportistas tienen ahora que mostrar un documento que pruebe la compra legal del petróleo.
Desde Sancti Spíritus, el periodista independiente Adriano Castañeda dijo que en las comunidades rurales es aún más crítica la situación con el transporte. “Bien duro la situación que está viviendo la gente para salir de un lugar a otro a nivel intermunicipal”, subrayó.
Caimanera es un poblado bastante aislado en el oriente cubano, donde faltan hasta las ambulancias para transportar a los enfermos que requieren hospitalización en la capital provincial, dijo el periodista independiente Yeri Curbelo.
“Las personas acá en Caimanera resolvemos con lo que tienen un carro privado o una moto privada. El alquiler de un transporte de estos cuesta, para ir de Caimanera a Guantánamo, unos 3,500 o 4 mil pesos”, ida y vuelta, explicó el comunicador y activista.
En Guaro, en Mayarí, en la provincia de Holguín, son grandes las limitaciones para transportarse, aseguró a Martí Noticias Teresa Miranda Céspedes.
“Aquí mismo en Guaro, si tú vas a ir a Mayarí, una motorina te cobra -que es lo más barato- hasta 800 pesos, pero eso no lo puede pagar todo el mundo”, señaló la residente en esa localidad.
Los transportistas privados en Baracoa, Guantánamo, reciben asignaciones limitadas de combustible (por parte del Estado) a un precio alto, cuestionó el activista y comunicador independiente Emilio Almaguer.
Las autoridades, dijo, “quieren que bajen los precios, pero no le bajan el valor del combustible”, ni le brindan la posibilidad de adquirir piezas de repuesto, por lo que se ven obligados a comprarlas o encargarlas fuera del país. “Entonces no les da la cuenta, como decimos en buen cubano”, recalcó Almaguer.
En los últimos cinco años, a la par del deterioro del parque automotor y la crisis energética, el servicio de transporte público en Cuba ha visto reducidas sus operaciones de traslado de pasajeros en un 50%, dijo en abril pasado el ministro de Transporte.
Según Rodríguez Dávila, la mitad de las rutas estatales de transporte no tienen un funcionamiento estable. "Una parte de los ómnibus tiene problema de paralización técnica y otra parte tiene problemas de abastecimiento de combustible", explicó entonces.
Esta situación deja a la mayoría de la población con una única opción, utilizar el servicio que ofrecen los porteadores privados, dijo el ministro, y recalcó que una de las principales quejas de las personas se relaciona con los elevados precios de este servicio, que responde, dijo, a la inflación.
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