Una funcionaria del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) en Cuba responsabilizó al personal sanitario de las complicaciones que pueda sufrir un paciente por el uso de insumos médicos adquiridos en el mercado negro, aunque reconoció que no cuentan con los recursos suficientes para atender sus padecimientos.
“Este déficit que tenemos hoy hace que las personas quieran comprar en la calle los insumos. No es un capricho del Ministerio no querer asumir esos recursos, es una cuestión de seguridad”, aseguró a la prensa estatal Marianela Zapata Romero, directora del Hospital General Docente Ernesto Guevara de Las Tunas.
“Queda en una responsabilidad de las personas que ejecutamos el acto médico admitir un recurso que no sabemos de donde procede”, agregó.
La funcionaria hizo un llamado a los médicos y a la población sobre los riesgos que conlleva la utilización de medicamentos e insumos no certificados en el país y dijo que estaban buscando alternativas para que, quienes tengan familiares en el exterior, puedan entrar al país lo que necesiten pasando por los controles requeridos.
“Lo que se compra en el exterior, donde hay un mercado más abierto y muchas farmacéuticas que tal vez no tengan un control institucional, puede traer como consecuencia que tengamos un accidente en el acto quirúrgico. El Ministerio está debatiéndose hoy para encontrar mecanismos con los que darle entrada a estos recursos de una manera segura y esperemos que antes de que se acabe el año esto pueda tener una solución”, precisó.
No es un problema solo de Las Tunas. En mayo pasado, funcionarios del régimen reconocieron la agudización de la crisis en el sistema sanitario del país. Según el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, 2022 ha sido un año “complejo”, para el sector donde “la actividad quirúrgica ha sido una de las más impactadas por el déficit de insumos”.
¿Qué se puede esperar de un régimen que no provee ni siquiera los quirófanos y los pacientes tienen que comprar hasta los guantes, tienen que comprar todo el material necesario para poder hacer un acto quirúrgico?, comentó al respecto a Martí Noticias en julio pasado el galeno santiaguero Roberto Serrano.
A la escasez de medicamentos y otros recursos se sumaron los problemas en la infraestructura tecnológica por obsolescencia y roturas y la salida de más de 12.000 galenos del Sistema de Salud Pública, según cifras publicados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
Al cierre de 2022, en la isla se contabilizaron un total de 94.066 médicos, mientras que en 2021 había 106.131, unos 12.065 menos. De los 312.406 trabajadores del sector registrados a inicios de ese año, terminaron 281.098, lo que arroja un déficit de 31.308.
“Hemos dicho que este será un año distinto, pero estas causas están vigentes. Han transcurrido meses del 2023 y han sido duros. La carencia de ingresos en divisas nos impide avanzar en la búsqueda de soluciones para las problemáticas más complejas que enfrentamos como país, asociadas a la producción de alimentos, la crisis energética y la adquisición de recursos que garanticen las demandas de salud de nuestra población”, admitió el primer Ministro Manuel Marrero Cruz durante el balance anual del sector.
El mercado informal ha sido, hasta ahora, la alternativa para una gran mayoría de los cubanos que padecen enfermedades crónicas o que requieren cirugías. Reportes en redes sociales muestran los precios de los medicamentos e insumos en sitios como Revolico o grupos de compra y venta en WhatsApp, Facebook y Telegram.
“Dada a la incapacidad del régimen por suplir estas necesidades, al cubano no le queda otro remedio que comprar estos productos que cuestan en muchas ocasiones, el doble del salario promedio de un trabajador”, denunció el periodista independiente José Luis Tan Estrada junto a varias capturas de los kits para operaciones a la venta en el mercado negro.
“Los médicos te mandan a buscar en Revolico”, dijo recientemente al Observatorio Cubano de Derechos Humanos un paciente con diabetes crónica sin acceso a los medicamentos que necesita.
El doctor Eduardo Martínez Díaz Martínez Díaz, director del Grupo estatal de las Industrias Biotecnológica y Farmacéuticas (BioCubaFarma), explicó a los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular que “no existe una solución a corto plazo para resolver el problema”.
Según el informe presentado en la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral) en julio pasado, hay en el país un déficit de 251 medicamentos, lo que representa el 40% del cuadro básico en el país.
“Nuestro país tiene hoy una situación extremadamente compleja… Para poder garantizar todos esos recursos que necesitamos se requieren más de 200 millones de dólares para operar en el año y hemos podido disponer nada más de 64 millones en el primer semestre de 2023. Por supuesto, ese déficit para pagar los contratos que tenemos ya listos hace que no tengamos disponible una gama más grande de productos”, precisó Martínez Díaz.
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