Juan Pappier, investigador de la ONG Human Rights Watch, exigió al régimen cubano que respete los derechos del preso político del 11J, Andy García Lorenzo, confinado en "El Pre-Tensado" en Villa Clara.
Pappier informó a través de un tuit que los familiares del prisionero denunciaron que pasó 8 días en una celda de castigo, "en pésimas condiciones".
"Sus familiares dicen que su aspecto de salud es débil y no ha tenido acceso a los medicamentos que requiere", escribió Pappier, refiréndose a la condición de salud que sufre el preso político, quien necesita medicinas específicas y una dieta especial, la cual no puede recibir debido a que el régimen no permite que su familia se los lleve.
En protesta por el aislamiento a que ha sido sometido y la prohibición de llamadas telefónicas desde el 31 de agosto hasta el 30 de septiembre, el joven se "plantó" y realizó una huelga de hambre; como consecuencia fue llevado a una celda de castigo.
Su cuñado, Jhonatan López, dijo a Radio Televisión Martí que García Lorenzo fue sometido a malostratos, como quitarle el colchón a las 6 de la mañana y devolvérselo a las 10 de la noche lleno de agua y con mal olor para que no pudiera dormir.
"Lo pusieron en una celda que era del tamaño del él y tenía (la celda) como unos cuadritos que le provocaban mareos y malestar", explicó.
La familia del preso político ha sido acosada por los cuerpos policiales del régimen debido a sus denuncias y demandas que exigen la liberación del joven y de los presos políticos del levantamiento nacional del 11 de julio de 2021.
"Continúan las amenazas (o como ellos dirías, 'las advertencias') pero aún así, aunque pueda perder mi 'libertad' en la isla cárcel, seguiré con mi mente erguida luchando por los míos", escribió la hermana del preso político, Roxana García Lorenzo.
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