El rascacielos de 42 pisos, bautizado popularmente con el nombre de su difunto gestor, el fallecido jefe del consorcio militar GAESA Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, se alza en medio de una ciudad oscurecida por los apagones y los derrumbes, entre otras vicisitudes.
Inauguración del lujoso hotel K23 en La Habana enciende polémica