La disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) denunció este martes que el pasado noviembre se registraron al menos
1.447 detenciones por motivos políticos en Cuba, la cifra más alta en años según asegura este grupo opositor.
El informe, que elabora mensualmente esta organización liderada por el activista
Elizardo Sánchez, señala que la actividad represiva ha sido "notoria", especialmente contra el grupo femenino opositor conocido como las Damas de Blanco y quienes "se atreven a acompañarlas" cada domingo en su habitual caminata.
En cada una de estas ocasiones, las activistas y sus acompañantes son "brutalmente golpeados y sometidos a toda clase de vejámenes" al ser detenidos por la "policía política secreta", al concluir la misa dominical a la que asisten en la iglesia católica de Santa Rita, en el habanero barrio de Miramar, indica el texto.
La CCDHRN considera que el régimen cubano responde "cada vez con mayor furia represiva" contra quienes "solamente reclaman la "excarcelación de los prisioneros políticos y el respeto de los derechos civiles y otros derechos fundamentales".
Según datos de este grupo disidente, las acciones represivas tienen lugar en todas las regiones cubanas, sobre todo en las provincias orientales y centrales, donde la opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) continúa siendo un "blanco prioritario".
En su informe, la CCDHRN acusa al Gobierno cubano de "perfeccionar y aumentar el tamaño de sus maquinarias de represión, propaganda e intimidación".
También responsabiliza al Gobierno de Raúl Castro de la "tragedia" que viven unos 4.000 cubanos varados entre la frontera de Costa Rica y Nicaragua, en su afán por llegar a territorio de Estados Unidos, "por ser el principal culpable de la pobreza y la desesperanza crecientes que agobian a los cubanos".
El Gobierno cubano, por su parte, considera a los disidentes "contrarrevolucionarios" y "mercenarios".