La página digital Fox News Latino publica este martes un reportaje en el que destaca que a pesar que decenas de miles de cubanos recibieron orden de deportación o fueron declarados inelegibles para la residencia permanente, han permanecido en Estados Unidos.
Sin embargo, como señala la publicación a continuación, "la normalización de las relaciones diplomáticas actualmente en curso entre Cuba y Estados Unidos está apuntando al limbo migratorio de esas personas, la mayoría de las cuales ha cumplido su condena –muchos de ellos hace décadas– y se encuentran en libertad".
Para el abogado de Miami Ira J. Kurzban, quien fue además presidente de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración, "estamos hablando de personas en muchos casos que han estado aquí 30 años o más, y eso es lo que hace que sea más difícil el caso que cualquier otro, porque son personas que han vivido aquí casi toda su vida".
Al igual que muchos abogados en otras áreas con grandes comunidades de cubanos, Kurzban dice que su teléfono ha estado sonando mucho con llamadas de cubanos que están preocupados porque ahora podrían ser deportados.
El 17 de diciembre pasado, el presidente Barack Obama y Raúl Castro anunciaron al mismo tiempo en sorpresivas declaraciones el restablecimiento de relaciones diplomáticas después de más de 50 años de distanciamiento.
Para finales de enero funcionarios gubernamentales estadounidenses y cubanos tienen previsto reunirse para discutir la migración y la normalización de relaciones. El Departamento de Estado de Estados Unidos dio a conocer que Roberta Jacobson, jefe de la diplomacia de Estados Unidos para América Latina, encabezará la delegación estadounidense en La Habana para las conversaciones en enero 21 a 22.
La portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki adelantó que las conversaciones se centran en cómo "crear una migración segura, legal y ordenada entre los Estados Unidos y Cuba". La última reunión de la migración entre ambos países tuvo lugar en Washington en julio de 2014.
Fox News Latino sostiene, basado en agencias de noticias, que "unos 35.000 cubanos tienen órdenes finales de deportación, y otros más de 2.000 tienen casos de deportación pendientes en los tribunales de inmigración".
Sin embargo, Kurzban estima que es un tema delicado para ambos países, ya que a Cuba le interesaría recibir la menor cantidad posible de estos cubanos, mientras que a Estados Unidos le gustaría enviar de regreso a su país a la mayor cantidad posible de ellos.
Además, concluye Kurzban, "el asunto tiene también connotaciones políticas, porque deportarlos no sería bien visto entre la población del sur de la Florida con una comunidad cubana muy grande, en un estado clave, y con unas elecciones a la vista".