Un grupo de intelectuales cubanos ha publicado un documento exhortando a la comunidad artística y al público en general a no participar, no asistir y no apoyar esta la 14ª Bienal de La Habana, a celebrarse del 12 de noviembre de 2021 al 30 de abril de 2022.
Los organizadores de este evento, entre los que figuran el Ministerio de Cultura, el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam y el Centro Desarrollo de las Artes Visuales (CDAV), expresaron en una convocatoria que en esta ocasión quieren "privilegiar la presencia de artistas nacionales".
Sin embargo, los artistas, curadores, escritores y periodistas que hacen el llamado a boicotear el evento enumeran importantes razones:
- por las injusticias que está cometiendo el gobierno cubano contra los artistas y ciudadanos cubanos, que buscan ejercer sus derechos constitucionales.
- porque artistas cubanos han estado, y otros aún permanecen, en prisión; porque docenas de profesionales del arte están bajo reclusión domiciliaria; porque más de mil de nuestros conciudadanos fueron arrestados durante las protestas masivas que tuvieron lugar el 11 de julio. De los detenidos en las protestas, más de quinientos cubanos siguen en la cárcel, algunos menores de edad.
- porque hemos agotado otros medios para continuar nuestros esfuerzos para liberar a nuestros compañeros.
Los firmantes de este documento, entre los que destacan los artistas Tania Bruguera, Sandra Ceballos Obaya, Coco Fusco, Henry Eric Hernández, Marcos Castillo, Julio Llópiz-Casal, Hamlet Lavastida y Tomás Sánchez, aseguran que han enviado cartas, emitido peticiones, expresado nuestra indignación en la prensa y en Internet.
"Hemos hecho arte y música como protesta. Hemos ayunado en público. Hemos rezado en las iglesias. Nuestros amigos en el extranjero se han manifestado y han presionado a sus políticos. El Parlamento Europeo y las Naciones Unidas han condenado la detención y el acoso de los cubanos que han tratado de expresar su creatividad y voluntad política pacíficamente. Y, sin embargo, nuestros colegas y conciudadanos aún siguen detenidos. Aún continúan acosados, privados de acceso a las telecomunicaciones, bajo vigilancia, y con sus familias amenazadas", indica el texto.
"Son las mismas instituciones y los mismos funcionarios que organizan la XIV Bienal de La Habana, los que se niegan a escucharnos, quienes han consentido y participado en la violencia ejercida contra artistas y trabajadores de la cultura, por intentar una mayor autonomía para nuestra cultura y los derechos civiles de la ciudadanía", agrega el documento.
"Esto no es más un caso aislado de censura sino un esfuerzo sistémico del gobierno por callar a aquellos que piensan diferente, es la vida de los trabajadores de la cultura lo que está en riesgo", concluyen.