La diferente visión de la inmigración entre republicanos y demócratas se evidenciará esta noche en el Congreso: mientras Trump invita a familiares de víctimas de inmigrantes indocumentados, los legisladores de la oposición estarán acompañados por jóvenes inmigrantes en situación irregular que llegaron al país cuando eran niños.
El presidente, Donald Trump, ha invitado a familiares de personas asesinadas por inmigrantes indocumentados a su primer discurso ante una sesión conjunta del Congreso, como hizo durante su campaña electoral.
Entre los invitados especiales del presidente y la primera dama Melania para el discurso de este martes estará Jamiel Shaw, padre de un joven asesinado en 2008 por un inmigrante indocumentado y orador habitual durante la campaña de Trump para defender su duras políticas migratorias.
Su hijo, Jamiel Jr, "era una estrella de fútbol americano en la educación secundaria antes de recibir un disparo trágico por parte de un inmigrante indocumentado, que era miembro de una pandilla", explicó la Casa Blanca en un comunicado.
Jamiel Shaw fue uno de los oradores de la Convención Nacional Republicana que oficializó a Trump como candidato a la Casa Blanca en 2016 y apareció con frecuencia en sus actos y anuncios de campaña como defensor de sus propuestas migratorias.
También se sentarán en el palco junto a la primera dama para escuchar el discurso del presidente a partir de las 21.00 hora local (02.00 GMT del miércoles) Jessica Davis y Susan Oliver, viudas, respectivamente, del detective Michael Davis y del sheriff adjunto Danny Oliver.
Ambos fueron asesinados por un inmigrante indocumentado cuando estaban de servicio como policías del estado de California, según la Casa Blanca.
"Sus nombres quedaron honrados en la ley Davis-Oliver, que busca incrementar la cooperación entre los funcionarios federales y los locales para hacer cumplir nuestras leyes de inmigración", indica el comunicado.
Una "Dreamer" dará respuesta demócrata en español a discurso de Trump
Por su parte, los demócratas han invitado a los "Dreamers" (Soñadores), jóvenes beneficiarios del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), promulgado por decreto en 2012 por el expresidente Barack Obama y que ha servido para frenar la deportación de 750.000 jóvenes indocumentados que llegaron al país siendo niños.
Astrid Silva, uno de esos jóvenes, tendrá la responsabilidad de ofrecer la respuesta en español del partido demócrata una vez que Trump concluya su alocución.
Silva fue oradora en la primera noche de la Convención Demócrata celebrada en julio pasado en Filadelfia. En noviembre de 2014, fue la encargada de presentar al entonces presidente Obama durante un encuentro con inmigrantes en Las Vegas.
Por el momento, Trump no ha tocado el DACA dentro de sus órdenes ejecutivas sobre inmigración porque, según ha reconocido, "es uno de los temas más difíciles" y ha prometido encararlo "con corazón".
Los dos hijos estadounidenses de Guadalupe García de Rayos, una mexicana deportada en Phoenix a comienzos de mes, le dijeron a Trump que no tienen miedo, pero le pidieron que piense mejor en las consecuencias que las deportaciones tienen para el resto de las familias.
"Deportar a los padres no hace nada. Somos los hijos los que sufrimos", dijo Angel Rayos-Garcia durante una conferencia de prensa organizada por sus anfitriones durante el discurso presidencial, los congresistas demócratas latinos por Arizona, Raúl Grijalva y Rubén Gallego.
"Estoy muy triste porque mi mamá no está. La casa se siente muy sola, pero tengo esperanza. No hay que dejar que la oscuridad lo tumbe a uno. Hay que buscar la luz al final del túnel", indicó el estudiante de secundaria de 16 años de edad junto a su hermana Jackie, de 14 años. Por su parte, Jackie dijo estar muy triste porque el martes es el cumpleaños 36 de su madre y ahora ella vive en la ciudad mexicana de Guanajuato.
Los demócratas invitaron además a Hameed Darweesh, un iraquí detenido en el aeropuerto JFK de Nueva York el mismo día que se ponía en vigor un decreto de Trump que cerraba las fronteras a refugiados y ciudadanos de siete países musulmanes, luego suspendido por la justicia.
Gallego dijo que invitó a los adolescentes para mostrar las víctimas de lo que calificó como una política migratoria "irresponsable" del gobierno Trump, por intensificar las deportaciones de inmigrantes sin permiso, aún de quienes no han cometido crímenes. "Estamos hablando de personas reales, situaciones reales, separaciones reales, temor real en la comunidad inmigrante", dijo el congresista Grijalva. "Necesitamos hacer algo que sea compasivo y justo para la gente".
(Con información de EFE y AP)