Cuba, que perdió cinco veces el año pasado en su gira beisbolera por Estados Unidos, viró ahora la tortilla y redondeó este domingo, en Pinar del Río, una pollona de 5-0 sobre los colegiales de la Unión.
Fue el éxito de una nación que se desangra pero sigue pariendo peloteros, aunque esta vez los enviados de las barras y las estrellas allanaron la senda de sus rivales: viajaron a Cuba con un equipo extremadamente joven.
Ninguno de los universitarios norteamericanos excedió en la selección de 2014 los 21 años de edad, a pesar de los cual conquistaron hace unos días el torneo Semana Beisbolera de Haarlem, en Holanda.
Noten en cambio la veteranía del elenco abridor de Cuba: Roel Santos, rf (26 años, provincia de Granma), Luis Yander La O, 3b (22, Santiago de Cuba), José M. Fernández, 2b (26, Matanzas), Yadiel Hernández, lf (27, Matanzas), Lorenzo Quintana, DH (24, Pinar del Río), Ramón Lunar, 1b (27, Villa Clara), Yordan Manduley, ss (28, Holguín), Frank C. Morejón, c (28, La Habana) y Guillermo Heredia, cf (23, Matanzas).
Hubo un poco de equilibrio en el área de lanzadores, con dos muchachos de 20 años y uno de 19 entre los 10 pitchers de Cuba. Tienen futuro el camagüeyano Norge Luis Ruiz --uno de los veinteañeros--, el pinareño Vladimir Gutiérrez, de 19 almanaques, así como el zurdo Julio Alfredo Martínez, de 23 años e igualmente nacido en Pinar del Río.
Cuba ganó el juego inicial, 4-3 en Matanzas, pero el segundo programa pactado para la Atenas fue cancelado por lluvias. La caravana se trasladó entonces hacia Vueltabajo, donde el home club se impuso 5-0; al día siguiente dominaron un doble programa (2-1 y 7-3), y despidieron a los visitantes, el domingo, con pizarra de 1-0.
CUBA CAMBIA… DE FECHA
La Serie Cubana de Béisbol número 54 --las que se cuentan a partir de 1959-- tendrá este año una apertura adelantada, el próximo 21 de septiembre. Parece obvio que el madrugón tiene que ver con la asistencia a la Serie del Caribe, una competencia a la que Cuba ha regresado después de darle la espalda durante medio siglo.
Nada indica, en cambio, que los jerarcas del deporte afincados en La Habana le hayan prestado atención el criterio de infinidad de especialistas, los que opinan que la Serie Nacional no dispone a estas alturas de talento suficiente para conformar los 16 equipos tradicionales.
Y la Isla adiciona, desde el 29 de julio, un torneo para menores de 23 años, aunque parecido por su estructura a la Copa Mundial de Fútbol: los 16 equipos --con los mismos nombres de aquellos del torneo de máxima categoría-- competirán en cuatro grupos, con un sistema escalonado de clasificación.