Las Grandes Ligas (MLB), su sindicato de jugadores y la Federación Cubana de Béisbol alcanzaron un acuerdo que permitirá a los peloteros de la isla firmar contratos con los clubes en Estados Unidos sin tener que desertar.
“Estoy feliz”, declaró Yasiel Puig, de los Dodgers de Los Angeles.
El acuerdo, vigente hasta el 31 de octubre de 2021, facilita a los cubanos firmar bajo reglas similares a las de jugadores bajo contrato con clubes en Japón, Corea del Sur y Taiwán.
Solo los jugadores con contratos con la federación cubana están cubiertos bajo el acuerdo, y la federación cubana acordó permitir la contratación de los peloteros de 25 años o de mayor edad con al menos seis años de experiencia profesional.
Estarán bajo la categoría de profesionales internacionales en el contrato colectivo de MLB, y no estarán sujetos a los montos para firmas de peloteros internacionales aficionados.
La federación cubana tendrá la facultad de permitir que jugadores más jóvenes firmen contratos de ligas menores con organizaciones de MLB.
El acuerdo da un marco seguro y legal para que los jugadores cubanos lleguen a las Grandes Ligas sin tener que realizar peligrosos viajes a través de traficantes de personas.
Dan Halem, vicepresidente de MLB, dijo que la seguridad de los jugadores que desean jugar en Estados Unidos es de gran importancia.
“Durante años, Grandes Ligas ha estado gestionado poner fin al tráfico de peloteros cubanos por organizaciones criminales con la creación de una alternativa segura y legal para que esos jugadores firmen con clubes de Grandes Ligas”, dijo el comisionado Rob Manfred en un comunicado divulgado el miércoles.
“Creemos que este acuerdo cumple ese objetivo y permite a la próxima generación de peloteros cubanos buscar su sueño sin tener que pasar muchas de las adversidades vividas por jugadores actuales y retirados de las Grandes Ligas”, dijo Manfred.
“Establecer un proceso seguro y legal de ingreso a nuestro sistema es el paso más importante que podemos tomar para el fin de la explotación”, dijo el director ejecutivo del sindicato, Tony Clark.
“Saber que la próxima generación de jugadores de béisbol cubanos no deberá pasar por el sufrimiento que experimentaron los jugadores cubanos del pasado es la realización de un sueño imposible para todos nosotros”, comentó José Abreu, primera base de los Medias Blancas de Chicago.
El régimen cubano calificó el acuerdo de histórico, y recordó que se llegó al arreglo después de tres años de negociaciones.