Un informe realizado por el grupo Justicia 11J evidencia la represión desatada por el régimen cubano en las jornadas previas al 1ro de Mayo, “Día Internacional de los Trabajadores” que, desde hace sesenta y tres años, en la isla se celebra con manifestaciones de reafirmación revolucionaria.
Desde el día 26 de abril hasta el 1 de mayo, Justicia 11J contabilizó más de siete tipos de trasgresiones a los derechos fundamentales de los cubanos que elevan a un total de 80 las acciones represivas contra activistas, opositores y miembros de la sociedad civil independiente.
Los nombres de madres y familiares de los prisioneros políticos del 11J, que han mantenido su posición frontal de protestas y denuncias por la situación de los encarcelados, entre los cuales hay menores de edad, aparecen con frecuencia en dicho informe.
Según Justicia 11J, en esas fechas 12 personas fueron citadas e interrogadas; 28 permanecieron bajo vigilancia o cerco policial; se realizaron 13 detenciones, ocurrieron 5 desapariciones forzadas, 8 personas recibieron advertencias de la Seguridad del Estado en sus viviendas, 3 resultaron multadas y 11 fueron víctimas de “otras formas represivas”.
Entre los padres y madres del 11J hostigados por las fuerzas represivas en estos días aparecen, entre otros, los nombres de Yanaisi Curbelo, madre de Brandon David Becerra Curbelo, condenado a 6 de prisión; Wilmer Aguilar, padre de Walnier Aguilar, sentenciado a 23 años, Bárbara Farrat, madre de Jonathan Torres Farrat, con petición fiscal de 8 años de cárcel.
Periodistas independientes como Boris González Arenas, Camila Acosta y Jorge Enrique Rodríguez, por citar algunos, permanecieron fuertemente sitiados en sus viviendas, al igual que un considerable número de Damas de Blanco, entre ellas su líder, Berta Soler.
La desaparición forzada de Carlos Ernesto Díaz, conocido como Ktivo Disidente, detenido tras su protesta pacífica, en solitario, en el Boulevard de San Rafael, en La Habana, es registrada también por Justicia 11J.
"A partir de los testimonios, hemos constatado que este despliegue estuvo mayormente relacionado con la preocupación del Estado porque la tradicional celebración podía haber sido “desestabilizada” por la presencia en las calles de voces disidentes", subrayó en Twitter, Justicia 11J.