Varios líderes de la comunidad religiosa de Cuba discutieron este martes sobre el rol de la iglesia en las protestas del 11 de julio, la represión que siguió después, y en la defensa de los derechos humanos, en una conferencia virtual de la organización sin fines de lucro con base en la fe Outreach Aid to the Americas.
El sacerdote cubano Alberto Reyes Pías, de la Arquidiócesis de Camagüey y miembro de la plataforma cívica Archipiélago dijo que “la Iglesia ha promovido los valores que conducen al establecimiento de una sociedad justa y democrática”
“Ha sido líder en la predicación de todo aquello que conduce a la reconstrucción de una sociedad civil hermanada. Ha acompañado en procesos de perdón y de reconciliación y ha mantenido siempre una disponibilidad para el diálogo y el entendimiento mutuo. A todo nivel, desde el interpersonal y familiar hasta el diálogo con los organismos gubernamentales. De hecho, hoy día hay mucha gente que ve a la Iglesia como el interlocutor idóneo para un proceso de diálogo encaminado a una transición”, opinó el sacerdote.
Por su parte, el periodista y ex prisionero de conciencia cubano, Roberto Jesús Quiñones Haces, declaró que en un momento como el que está viviendo Cuba, las iglesias deben convertirse en espacios públicos de discusión y análisis de la realidad, donde tengan cabida todos los cubanos.
“Creo que es muy importante que la Iglesia favorezca en estos momentos movimientos cristianos de oración, pero también del reclamo, que desde nuestra fe esos movimientos sean capaces de plantearle sus exigencias al Gobierno y jamás pensar que están haciendo algo ilícito porque lo único que están haciendo es reafirmando su dignidad humana”, dijo Quiñones Haces.
El pastor exiliado en EEUU, Mario Félix Lleonart, habló de algunas nuevas alianzas religiosas que han surgido antes del 11 J o incluso después. Es el caso de la Alianza de Iglesia Evangélica Cubana de la cual formaron parte algunas denominaciones legalmente registradas, pero que no formaban parte del Consejo de Iglesias.
“Sin embargo, esta alianza de Iglesias Evangélicas Cubana no recibió el permiso para registrarse legalmente. Es más, lo que recibió fue la opresión y persecución del Comité Central y la Oficina de Asuntos Religiosos quien comenzó a citar a los presidentes de las denominaciones que se afiliaron a esta Alianza de Iglesias Evangélicas Cubana e incluso les impidió asistir a eventos internacionales”, informó el pastor.
Además, mencionó a la alianza católica Areópago cubano y Cristianos Cubanos en Comunión, C3, señalando que es una alianza abierta para cualquier cristiano, sin importar su afiliación. También citó a la Alianza de Iglesias Cubanas No Registradas.
La activista Yoaxis Marcheco señaló que los evangélicos fueron el colectivo religioso con más líderes reprimidos a consecuencia de la represión de las manifestaciones del 11 de julio, de acuerdo con un recuento del grupo Justicia 11J, que realizó el inventario.
Mientras, Dagoberto Valdés, director de la Revista Convivencia, dijo que las diferentes confesiones religiosas en Cuba y en la diáspora han estado presentes de forma muy efectiva en los acontecimientos ocurridos en la isla el 11 de julio pasado, y que el servicio de las iglesias en Cuba será de trascendental importancia en el futuro, especialmente en una etapa de transición hacia la democracia.