Tras ser sancionada a cinco años y cuatro meses de cárcel, la presa política Aymara Nieto Muñoz espera por una liquidación de sentencia, para ser trasladada de la cárcel de Las Tunas en que se encuentra ahora hacia un centro penitenciario en La Habana, provincia donde reside su familia.
El documento en cuestión, emitido por un tribunal, precisa el tiempo de sanción, cuándo inicia y cuándo finaliza.
“Ese traslado está […] justificado por el problema de la familia y todas esas cosas de las cuales ellos han explicado que es una orden del general de Cárceles y Prisiones, que él es el que tiene que ver con esos movimientos; esa es la respuesta que me han dado ellos”, dijo el opositor Ismael Boris Reñí, esposo de la Dama de Blanco, en declaraciones a Radio Martí.
Según él, un oficial les ha explicado a ellos que la presa política lleva ya más de dos años fuera de su provincia y que está a más de 600 kilómetros de La Habana y que había presentado una ‘súplica de madre’ también.
"Ellos, la respuesta que dan, primeramente, fue el Covid-19, que por ese problema no había traslados; después presenté la última queja. Me dijeron que eso ya era un problema de Cárceles y Prisiones, que había que esperar que ella fuera sancionada, que le bajara la sentencia firme de los cinco años y cuatro meses”, dijo el esposo.
Nieto Muñoz, de 45 años y madre de dos hijas, es también miembro de la Unión Patriótica de Cuba. Ha estado en prisión desde 2018, acusada de los delitos de “atentado y daños a la propiedad”.
La situación de Nieto Muñoz ha sido denunciada por el Grupo de Trabajo Sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas, que demandó al gobierno cubano su inmediata liberación y una indemnización por daños y perjuicios.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
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