Familias que perdieron sus viviendas a consecuencia del incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas han expresado a Radio Martí su preocupación ante la respuesta de funcionarios del gobierno provincial sobre su situación.
La de Lucía forma parte de una veintena de familias que vivían en un albergue temporal próximo al lugar del siniestro. Su vivienda, y todas sus pertenencias, fueron destruidas por el fuego. Ahora convive con la incertidumbre de no saber qué sucederá con los evacuados en la Escuela Formadora de Maestros “René Fraga Moreno”, en la ciudad de Matanzas, adonde fueron trasladados, cuando faltan solo semanas para que inicie el curso escolar en la isla.
“No sé qué van a hacer con nosotros, porque ahorita empieza el curso escolar aquí. Mi ropa también se quemó, con zapato y todo… Estoy aquí con un par de chancletas nada más, que era las que tenía puestas cuando empezó el incendio. Dicen ellos que van a resolver el problema, pero hasta ahora, nada. Estamos aquí en stand by”, afirmó.
Según Edilberto Casanova Armenteros, Director Provincial de Educación de Matanzas, alrededor de 260 personas fueron evacuadas en el centro educacional, entre niños y adultos, pertenecientes al Reparto Dubrocq y la Zona Industrial.
Lucía aprueba la gestión de las autoridades de la provincia con las familias cuyas viviendas se vieron afectadas por el incendio.
“La atención aquí, en lo que es la parte de la escuela, todo está bien… por el momento”, dijo.
Sin embargo, en opinión de Michael Rodríguez, quien también lo perdió todo por el siniestro, la buena atención recibida en un inicio, al ser reubicados en el centro escolar, ha decaído con el pasar de los días. Así lo expresó a Radio Martí.
“Al principio el trato sí era muy bueno. Ahora se han ido saltando, por ejemplo, las meriendas. Ya las quitaron. Ahora es solo desayuno, almuerzo y comida. Imagínate a personas como nosotros, que lo perdimos todo, que no tenemos una cartera, que no tenemos un dinero, ¿qué podemos comprar fuera de lo que nos dan aquí? Nada”.
Agregó que la única indicación que han recibido de las autoridades es que tienen que esperar, “que no hay solución en estos momentos” para su problema.
“Es una situación a gran escala, dicen ellos, que demora”, subrayó.
Rodríguez vivía con su esposa y sus hijos, de 11 y 14 años, a escasos metros de una tubería que llevaba el combustible hacia los tanques de almacenamiento. Fueron albergados allí en 2014, cuando su casa se derrumbó en el reparto Versalles, de la ciudad de Matanzas, a consecuencia de intensas lluvias.
Según Rodríguez, cuando se percató del incendio en uno de los tanques de combustible detrás de su vivienda, salió corriendo del lugar con sus dos hijos. Nos comentó que él y su hijo varón se encuentran descalzos desde ese momento.
“Para mis hijos tampoco ha llegado nada, porque no llegan cosas de donaciones (…) pero estoy agradecido de todas formas de que seguimos vivos”, afirmó.
Ahora, según Rodríguez, las autoridades quieren pintar y entregar las viviendas que quedaron en pie tras el incendio, en las proximidades de la zona industrial.
“Están pintando las fachadas de las casas que quedaron, y la gente está dando bateo porque dicen que las paredes están calcinadas y que tienen miedo entrar a sus hogares. Pero el gobierno los va a ubicar ahí otra vez. Si a mí, que acaban de demoler mi vivienda, me están diciendo que lo mío demora, que quedará para los demás”, concluyó.
Días atrás, el periódico estatal Girón, de la provincia de Matanzas, publicaba en su página de Facebook que la logística a los evacuados estaba asegurada según Mario Sabines, Gobernador de la provincia.
En el post, Sabines confirmaba la afectación en 20 viviendas en el lugar del siniestro, e indicaba que se han recibido 48 donaciones para hospitales y centros de evacuados. Precisaba, además, que se han recibido 550.000 pesos en donaciones que se emplearán en subsanar los daños a los damnificados.
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