El régimen insiste en su contienda contra los trabajadores por cuentapropia sin reconocer que son las fallas del sistema económico y legislativo cubano, los que generan la corrupción galopante que hay en la Isla, coincidieron dos conocedores del tema.
Con el propósito de culpar a los autónomos del desabastecimiento y en un afán ejemplarizante, las autoridades divulgan en la prensa oficial los operativos policiales contra éstos, incluso antes de que hayan sido juzgados por la ley.
Economistas han reiterado que asegurar el funcionamiento y no la opresión de la empresa privada agilizaría la economía doméstica y frenaría el descenso en picada del presupuesto nacional.
En este sentido el periodista independiente Osmel Ramírez Álvarez indicó a Radio Televisión Martí que “los miembros del sector privado en Cuba no cuentan con una legislación que los defienda e incentive. Son centenares las dificultades con que tropiezan para su desarrollo, provocadas por normativas y trabas instauradas precisamente para que no prosperen”, opinó Ramírez, desde Mayarí, Holguín, y agregó:
“No tienen una base jurídica que les permita discutir sus derechos ni reclamar arbitrariedades. Es por eso que son vulnerables y el Estado puede eliminarlos cuando así lo considere oportuno o crea que se están enriqueciendo o demostrando demasiada eficacia”.
El pasado 24 de mayo tuvo lugar otra de estas acciones policiales enuna zona conocida como Calabaza de la provincia de Sancti Spíritus, la cual concluyó con el arresto de varios campesinos que, según los agentes del Ministerio del Interior, tenían un almacén en el que guardaban miles de libras de frijoles, arroz, chícharos, maíz y pastas. Además de tener grandes crías de puercos. Todo fue decomisado.
“Los emprendedores cubanos están sometidos a una política fiscal muy fuerte y necesitan burlarla para que sus negocios sobrevivan, pero eso los hace frágiles porque delinquen. Desarrollan sus iniciativas en una cuerda floja, tienen que sobornar al inspector para que no les aplique multas, al policía para que se haga el de la vista gorda, al que mide la corriente eléctrica, al vecino para que no lo denuncie, en fin, un sinnúmero de obstáculos que tienen que vencer”, acotó el periodista independiente.
Por otro lado, “no tienen acceso a proveedores con precios diferenciados, están constreñidos a comprar en los comercios minoristas, lo que encarece la mercancía que ofrecen que no serían asequibles al cubano común si los productores no recurrieran al mercado negro que se nutre del desvío de recursos y el robo al Estado”.
El gobernante Miguel Díaz-Canel ha llamado a actuar contra "los revendedores y acaparadores", sin embargo no va a la raíz del problema,subrayó el sociólogo habanero Ángel Marcel Rodríguez Pita, quien así lo afirmó a nuestra redacción.
“El problema no es que sean revendedores, la mayoría de los trabajadores particulares en algún momento especulan con algún producto. Lo que no se puede permitir es que los que tienen más dinero inviertan grandes sumas en las tiendas regulares y las desabastezcan de determinados bienes que luego revenden”, dijo el sociólogo.
“No obstante”, destacó Rodríguez Pita,“hay que decir que se ha desarrollado en el país una campaña comunicacional ordenada por el Partido Comunista de Cuba para satanizar al sector privado”.
“En esta operación de estigmatización, han caído emprendedores a los que les están interviniendo sus negocios por acaparamiento y la realidad esque no estaban acumulando recursos de manera indebida sino que por el cierre debido al coronavirus han tenido que llenar sus almacenes hasta que vuelva a ocurrir una apertura”.
Asimismo, laPolicía está apresando a personas que sí han cometido acaparamiento de recursos de origen ilícito aunque, y hay que resaltar esto, poseen licencias de cuentapropistas. El propio marco legal, les da cobertura para poder gestionar de esa manera su trabajo.”, apuntó el especialista.
Rodríguez Pita anotó que “se critica en los medios de comunicación, se incautan las propiedades y se despojan de sus mercaderías, lo mismo a tirios que a troyanos, todo para hacer creera la población que la escasez se debe a individuos inescrupulosos, cuando lo cierto es que el origen de la corrupción está en los funcionarios del gobierno, del Estado y del Partido, que son los verdaderos dueños de la riqueza nacional”,