Los cubanos siguen en largas colas para abastecerse de alimentos, mientras las autoridades de salud reportan récord de contagios por COVID-19, afirmaron los residentes en algunas de las provincias más afectadas.
En Guantánamo “todavía el gobierno no ha tomado medidas y la gente sigue normal en las calles, no hay comida”, dijo a Radio Televisión Martí, Henry Couto, un activista que reside en la localidad.
Dijo que ha visto a las personas durmiendo en los catres en las afueras de la tiendas para comprar gas licuado, alimentos y cuando empiezan las ventas "están unos encima de otros”.
Agregó que "tampoco hay papel sanitario, ni cloro, ni detergente líquido y el gobierno está evadiendo la responsabilidad de surtir los mercados con artículos imprescindibles para el aseo” que a criterio del activista es una de las formas de evitar el contagio de enfermedades.
En La Habana, donde días atrás el gobierno anunció la descentralización de las colas, como medida para evitar el contagio, “todo se mantiene igual”, dijo la activista María López.
“Estamos en las mismas colas y todo lo de ellos (se refiere al gobierno), siempre ha sido una mentira”, agregó López.
En la provincia de Pinar del Río se retomaron las medidas correspondientes a la fase de trasmisión autóctona limitada, según los informes de los medios oficialistas.
Daudi Hermelo, que vive en la ciudad de Pinar del Río, cabecera de la provincia, dijo que a pesar de esas disposiciones “las personas están en la calle igual que si no hubiese ningún virus”.
Aseguró que las colas y la aglomeración “hasta en las tiendas donde venden con dólares, son inmensas”.
Tan solo en los últimos dos días Cuba reportó un total de 942 personas positivas al coronavirus.
