El cantautor cubano Boris Larramendi presentará un concierto el próximo sábado 23 en el Teatro Trail, de Miami a las 10:30 de la noche, como parte de la promoción de su reciente álbum “La Cibertimba y El Bárbaro”.
En la presentación hará un recorrido por su música, desde su tema más conocido “¡Asere, qué volá!”, de sus tiempos con Habana Abierta, hasta los de su último disco, entre los que se encuentran “Suave”, “El Bárbaro” y “Toy Escapao”.
Para la ocasión se unirá a los músicos cubanos Armando Gola, en el bajo; Ángel Arce, en la batería; en las congas, Philber Armenteros; en la guitarra eléctrica Micky Sánchez; en los coros Beatriz César, y su esposa Ivette Falcón, en el chelo, entre otros invitados.
Durante el mes que permanecerá en Estados Unidos, Larramendi tocará solo, a guitarra, en el club Nublu, en Nueva York, el 11 de septiembre venidero.
En la entrevista en el programa 1800 Online, de Radio Martí, Larramendi interpretó el tema "El Bárbaro”, que da título al disco. Con esta canción, el músico se pone en la piel de un cubano de la isla que ha visto partir a amigos y familiares, y a pesar de sentir hondo la soledad, les recuerda y les envía su amor.
A propósito de las complicadas relaciones que ha generado la emigración y las diferencias políticas en Cuba, Larramendi compartió la historia de su padre y él. Ambos perdieron el contacto durante años, cuando Boris decidió no renovar su residencia cubana.
Nos obstante, el amor filial ha sido más fuerte, y Larramendi y su padre, quien trabaja en el Ministerio del Interior, se han reconciliado. “Al final, las familias, esas heridas en muchos de los casos las restañan.”
“Durante muchos años intentaron que la familia se separara y que todo fuera: nunca más si te fuiste del país. Quizás por algún tiempo parecía que habían ganado, pero no. Ahí sí los hemos derrotado: la familia es lo primero,” agregó el músico que reside en España hace más de una década.
El músico cubano lamentó el fracaso de la plataforma de financiación colectiva Yagruma.org, un espacio online que le permitió reunir los fondos para su reciente álbum.
Yagruma, enfocada en apoyar proyectos de artistas y creadores en Cuba, debió suspender el financiamiento de nuevos proyectos debido a que las leyes del embargo prohíben el envío de aportaciones de ciudadanos o residentes de los Estados Unidos a artistas o creadores en la isla.
“Es increíble cómo las leyes que están diseñadas para una cosa, terminan entorpeciendo a la gente que realmente quiere hacer otras. Sin embargo, vemos cómo por aquí se pasean dignatarios del régimen y el embargo no se mete con ellos y por otros lados se manda dinero para allá,” apuntó.
Boris Larramendi comentó que ya trabaja en su próximo disco y que, como en los anteriores, se encargará de hacer que su música llegue a su público de la isla.