SEÚL - Altos cargos militares de Corea del Norte y Corea del Sur mantuvieron el martes un encuentro en la localidad fronteriza de Panmunjom, en la zona desmilitarizada, para tratar de fomentar la confianza mutua.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, se estrechan la mano tras finalizar la cumbre en el pueblo de Panmunjom, Corea del Norte, 26 de mayo de 2018.
La reunión, la segunda desde junio, es consecuencia de una cumbre intercoreana que tuvo lugar en abril en la que los líderes de las dos Coreas acordaron rebajar las tensiones y detener “todos los actos hostiles”.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, también prometió el mes pasado en Singapur en su cumbre con el presidente estadounidense, Donald Trump, trabajar para la desnuclearización, aunque no ha habido un acuerdo concreto para lograr ese objetivo.
Kim Do-gyun, el principal negociador del Sur encargado de la política de Corea del Norte en el Ministerio de Defensa, dijo a los periodistas antes de acudir a la zona desmilitarizada que trataría de lograr medidas “sustantivas” para rebajar las tensiones y generar confianza.
Se espera que ambas partes discutan una posible reducción de las armas y el personal desplegado en la zona desmilitarizada, así como una búsqueda conjunta de los restos de los soldados muertos en la Guerra de Corea de 1950-53.
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur dijo la semana pasada que planeaba reducir los puestos de guardia y equipos a lo largo de la frontera como un paso inicial para implementar el acuerdo.
Ahn Ik-san, el general que lidera la delegación de Corea del Norte en las conversaciones militares, subrayó las informaciones de medios surcoreanos que sugieren que podría tratar de convencer al Sur para que firmar una declaración conjunta con Estados Unidos para poner fin formalmente a la guerra.
“Antes de determinar si es cierto o no, me di cuenta de que la gente del Norte y del Sur considera nuestras conversaciones importantes”, dijo Ahn al comienzo de la reunión.
“Y también puso de relieve el sentido del deber de los tiempos y el papel dado a los militares en los esfuerzos del Norte y del Sur por la paz y la prosperidad”.
La Guerra de Corea terminó en un armisticio, no en un tratado de paz, dejando a las fuerzas de Naciones Unidas lideradas por EEUU, incluida Corea del Sur, técnicamente en guerra con el Norte.
Pyongyang considera que el final oficial de la guerra es crucial para reducir las tensiones.