El opositor Antolín Castillo Rivas fue liberado el viernes con una multa de 6 mil pesos tras permanecer 25 días arrestado por su participación en las protestas del 11 de julio en la ciudad artemiseña de Bauta.
“Para mí fue una de las jornadas más felices de mi vida, aunque no fue posible lograr la libertad de Cuba. Vi al pueblo enardecido pidiendo libertades que yo hace más de 20 años que estaba esperando por eso. Para mí fue un honor marchar junto al pueblo cubano”, dijo a Radio Televisión Martí el activista a pocas horas de ser excarcelado.
“Primeramente estuve en los calabozos de la policía de Bauta, luego en el Mariel y finalmente me llevaron para el Técnico de Guanajay (Unidad Técnica de instrucción Penal). Ahí fui confinado en una celda tapiada que la única comunicación con el exterior era un huequito tan pequeño que no podías ver el rostro de las personas afuera. Apenas se podía respirar porque el vapor que se desprendía de las paredes, recién pintadas con cal, ahogaba a los presos. Yo sentía como se desmayaban otros hombres, caían como cocos de una mata, solo sentía el golpe del cuerpo contra el piso y a los guardias que corrían a sacarlos. Es horrible estar allí, es una tortura”, relató.
Castillo Rivas, miembro del Partido Unión por Cuba Libre, fue detenido en la madrugada del 12 de julio y acusado del delito de desorden público. Otros miembros de su grupo también fueron apresados por asistir a las multitudinarias marchas, entre ellos su coordinador general, Carlos Manuel Pupo Rodríguez.
Pupo fue aprehendido la tarde del 11 de julio, en San Antonio de los Baños, en la misma provincia. Lo inculparon de “desorden público” y lo confinaron en la cárcel Taco-Taco” bajo la medida cautelar de prisión preventiva.
“Lo han dejado hablar por teléfono con la familia, pero no hemos podido verlo por las restricciones por la pandemia”, explicó su esposa, María Janet Bulnes González.
Aún no tiene petición fiscal ni fecha de juicio, por lo que tampoco tiene defensor, dijo la mujer.
“Yo quiero consultar a un abogado para que me asesore porque a el instructor solo me dijo que está encausado por desorden público”, lamentó Bulnes.
Las autoridades judiciales informaron el pasado jueves que 62 personas habían sido juzgadas, hasta ese momento, por su participación en las protestas antigubernamentales del 11 de julio. La cifra oficial de detenidos en relación con el levantamiento popular no ha sido proporcionada.
El delito principal imputado a 53 de los procesados fue desorden público, aunque se les atribuyeron también otros como desacato, resistencia, instigación a delinquir y daños, declaró el juez del Tribunal Supremo Popular Joselín Sánchez al periódico oficialista Granma.
El magistrado indicó que 22 de los 62 procesados asistieron al juicio oral con abogados, 45 presentaron el recurso de apelación y solo uno quedó absuelto.
La organización Cuban Prisoners Defenders, con sede en Madrid, denunció a finales del mes pasado que “los juicios sumarios, sin abogados ni posible defensa, se están produciendo simultáneamente en número de 10 acusados, e incluso hemos conocido casos de 30 acusados simultáneos. Estamos hablando de cientos de personas procesadas, si no miles".