Con las multitudinarias protestas que estallaron en Cuba los días 11 y 12 de julio, este mes ha marcado para muchos “el principio del fin” del régimen dictatorial en la isla, apunta el Centro Cubano de Derechos Humanos en su informe mensual.
“Aunque muchas personas esperaban que el pueblo saliera a las calles, esta explosión fue casi inimaginable, aunque las condiciones sociales y económicas estaban creadas para el estallido social, sin embargo, los mayores gritos de la protesta fueron políticos: ¡Libertad! y ¡Abajo la dictadura!”, subraya la opositora Martha Beatriz Roque Cabello, coordinadora de la organización, en el reporte fechado el 6 de agosto.
Según Roque Cabello, los sucesos durante las manifestaciones del 11 de julio y días posteriores han dejado clara evidencia de las violaciones de derechos humanos en la isla, y como el gobierno de La Habana “quebranta sus propias leyes”.
El informe señala que informaciones recabadas en diferentes localidades del país revelan que “innumerables personas han sido golpeadas y torturadas”, sometidas al contagio del virus coronavirus, en medio de desmentidos oficiales.
“Los funcionarios de la dictadura desmienten que esto suceda y quieren hacer ver que todas las detenciones se han hecho con garantías procesales. Sin embargo, los muchos videos, fotos y testimonios subidos a las redes, se inclinan a dar la razón a los manifestantes”, apunta Roque Cabello.
La activista afirma que el sentimiento de indefensión, que hasta ahora experimentaba mayormente la oposición política en el país, se ha extendido a la población en general. “Son muchas las familias que han sentido en su propia carne “no poder hacer algo”, ni siquiera saber dónde están sus seres queridos, sin importar sexo, edad ni enfermedades, incluyendo discapacidades”.
El reporte expone el caso de Diubis Laurencio Tejeda, “asesinado por efectivos militares durante las protestas de la Estación de Policía del Capri, y el único mártir reconocido por la dictadura”. Según Roque Cabello, “se conoció que la mamá del muchacho se suicidó”.
El Centro Cubano de Derechos Humanos dividió el informe del mes de julio en dos partes: en una recoge aquellas detenciones que no están vinculadas a los hechos del 11 de julio, y en otra, las informaciones de detenidos sobre esta fecha y los días posteriores.
La organización alerta, además, sobre la compleja situación epidemiológica del país, y también sobre el “éxodo silencioso de balseros que quieren –con riesgos de sus vidas- alcanzar las costas de La Florida”.
Roque Cabello añade que, en este momento, en Cuba se está “gobernando por Decreto”, mientras han quedado suspendidas las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral) y la nueva Constitución “ha quedado estancada, ya que no se han modificado las Leyes para que se correspondan con lo que en ella quedó aprobado”.