Sin mencionar la fecha exacta, el Ministerio de Educación (MINED) de Cuba anunció este jueves que en el país se realizan preparativos para el reinicio del curso escolar.
En el anuncio, el MINED detalló el plan de estudios y evaluaciones que seguirán durante siete semanas, una vez reabiertas las aulas.
Padres consultados por Radio Televisión Martí dijeron que están muy preocupados porque el plan de reapertura "es insuficiente", y vaticinaron una etapa muy compleja para sus hijos.
Según el MINED, las tres primeras semanas serán para sistematizar los contenidos ya impartidos, incluyendo los tratados en las teleclases.
La cuarta semana será el cierre de la evaluación, en la quinta se realizará la revalorización de todas las asignaturas en los tres grados y, en la sexta, el extraordinario.
En Guantánamo, el realizador de audiovisuales Rolando Rodríguez Lobaina señaló que los estudiantes han estado recibiendo teleclases sin ningún tipo de ayuda o asesoría de profesores, y bajo medidas de confinamiento, una situación que "atenta contra el normal desarrollo del menor".
Dijo que a esos inconvenientes se suma el estrés que genera en los niños el encierro en las casas, y los conflictos en los hogares donde el entorno es de violencia doméstica.
En su caso, señaló, ha estado muy pendiente de sus hijos, uno en primaria y otro en secundaria, y de las dudas que tienen, y los ayuda para que consoliden los conocimientos, pero "en todos los hogares no es así", lamentó.
Rodríguez Lobaina cree que se avecinan tiempos muy difíciles. A los estudiantes les costará trabajo recuperarse y los padres tendrán que apelar a "repasadores" para mejorar la situación académica de sus hijos.
La activista Yanela Reyes, de Sancti Spíritus, dijo que, aunque no han dicho el día exacto del reinicio, en la calle todos comentan que será a mediados de junio.
Considera que su hijo no está preparado para recuperar todo este tiempo de ausencia al aula en tres semanas. "No es suficiente (...). Esas teleclases no ayudaron nada y ellos necesitan más tiempo frente a un profesor", opinó Reyes.
Otro de los problemas que preocupa a los padres es que no todos tienen la misma capacidad para consolidar lo aprendido. "Van a pasar de grado y hasta de enseñanza, pero sin los conocimientos requeridos", sentenció Reyes.
Dijo que conoce padres con preocupaciones mayores, pues no tienen televisores para las teleclases y "eso pone a los niños en desventaja a la hora de hacer un examen", señaló la activista.
Recordó que la escasez de alimentos ha obligado a muchos a salir para las calles a buscar qué comer, y no pueden estar pendientes de los hijos para que estudien, apuntó.
Yadisley Rodríguez Ramírez, activista residente en Camagüey y madre de un niño que termina noveno grado, aseguró que las familias están viviendo una odisea con tantas necesidades, y apenas cuestionan lo que significará que los menores "pasen de grado" sin haber aprendido bien los contenidos.
Según lo previsto por el MINED, en octavo grado habrá un trabajo de control de Matemáticas y se realizarán dos seminarios integradores: uno en las asignaturas Español, Cívica e Historia, y el otro en Física, Química, Biología y Geografía. Educación Laboral, Inglés y Educación Física concluirán con el acumulado alcanzado.
El noveno grado no regresará a las aulas y el cierre será con las evaluaciones sistemáticas y los trabajos de control parciales (TCP) realizados hasta el 20 de marzo, precisa el informe del MINED.
Según Rodríguez Ramírez hubo alumnos de noveno grado que hasta marzo no habían aprobado los trabajos de control parcial y otros que tenían calificaciones muy bajas, "pero ahora con esa disposición todos pasan de grado sin importar las notas que tenían".
En todo el país la cifra de estudiantes del nivel secundario es de más de 303 mil 700. Una parte de ellos irá al siguiente grado sin las materias escolares vencidas, y otra comenzará la enseñanza preuniversitaria con un nivel de conocimientos mínimos, recalcó la activista.
Los padres consultados consideran que el futuro de la educación de sus hijos será deficiente. "Es triste decirlo, pero lo que se avecina es un desastre", concluyó Rodríguez Lobaina.