La pastora evangélica Ayda Expósito Leyva, quien fue llevada a prisión junto a su esposo, el también pastor Ramón Rigal Rodríguez, por negarse a que sus hijos recibieran clases en las escuelas cubanas, recibió la libertad condicional este viernes en Guantánamo.
Expósito Leyva, quien permanecía en la Prisión de Mujeres de Guantánamo desde el 16 de abril de 2019, declaró a Radio Televisión Martí que el viernes le entregaron los documentos de la libertad condicional, algo que le correspondía bajo las leyes en la isla.
Celebró estar en casa y poder dar "gracias a Dios por estar reunida con mis hijos Ruth y Joel y cuidar de ellos".
La pastora afirmó que en este momento deben permanecer en la casa por las alertas que hay de no salir para evitar el avance del coronavirus.
Agregó que se mantiene al tanto de su esposo, que cumple su condena en el Combinado de Prisiones de esa ciudad oriental bajo régimen severo y a quien "le corresponde el próximo mes de abril la libertad condicional".
Expósito Leyva y Rigal Rodríguez fueron condenados en abril del pasado año a un año y medio y dos años de prisión, respectivamente, acusados de actos contrarios al "normal desarrollo del menor", por poner en práctica la educación en casa, prohibida por el régimen cubano.
El matrimonio se había negado a que sus hijos recibieran instrucción en las instituciones del Estado, y expresaron que se encargarían de darle una educación alternativa.
El Colegio Hebrón, una institución cristiana con sede en Guatemala, ofreció impartirles clases gratuitas por medio de textos en formato pdf., discos compactos y material impreso.
Ninguna de las soluciones brindadas fue aceptada por el régimen, que los acusó y encarceló.
La imposición de las autoridades fue denunciada por la familia como una franca violación a los derechos humanos, religiosos y a su derecho como padres a educar a sus hijos bajo los principios de la fe cristiana.
La Comisiόn de USA para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, por su nombre en inglés), Solidaridad Cristiana Mundial (CSW, por su nombre inglés), Freedom House, la Fundación Nacional Cubano Americana y la Asociación de Juristas Evangélicos de Brasil (ANAJURE, por su nombre en portugués) son algunas de las organizaciones que han expresado solidaridad con el matrimonio y han denunciado el caso en foros internacionales.