El director interino de la Oficina de Transmisiones a Cuba, Emilio Vázquez, hace un llamado al gobierno de Cuba para que cese de inmediato su política de intimidar y silenciar a los periodistas que reportan sobre el coronavirus y exige que permita al pueblo recibir informes de la prensa independiente sobre la pandemia.
“Hay personas que se están muriendo porque los funcionarios de gobierno están más preocupados por sus carreras políticas que por la salud y el bienestar de sus ciudadanos”, dijo Vázquez. “Radio y TV Martí y su equipo digital han producido decenas de horas de contenidos que potencialmente podrían salvar vidas, pero el gobierno cubano, en vez de facilitar la diseminación de esta información fiable, ha intentado silenciar nuestras transmisiones”.
Funcionarios cubanos han acosado y multado a periodistas a través de la isla por reportar sobre la pandemia. Una periodista fue multada bajo el Decreto 370 por haber publicado un video que muestra una larga cola de personas tratando de comprar pollo.
El grupo opositor Corriente Martiana ha proporcionado a Naciones Unidas documentos sobre las personas arrestadas bajo este decreto, el cual prohíbe la publicación de información perjudicial a la integridad pública y moralidad. La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado y Amnistía Internacional son algunas de las voces destacadas que exigen el cese de estos esfuerzos sistemáticos de mantener a los ciudadanos en la ignorancia.
Los Martí han estado brindando una cobertura constante de la pandemia y su propagación por América Latina y el mundo. Esta cobertura abarca la información científica más reciente sobre el virus y consejos de expertos médicos sobre cómo protegerse. Entretanto, el gobierno cubano sigue promoviendo medicinas homeopáticas como protección efectiva contra el coronavirus.
Además de ofrecer información precisa sobre el virus y su expansión, los Martí están informando a los cubanos sobre la realidad del acoso gubernamental contra los periodistas independientes que reportan sobre la pandemia, así como la preocupación de Amnistía Internacional sobre el escaso distanciamiento social en Cuba, y el nuevo informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos acerca de la política oficial de suprimir las libertades de expresión y creación artística.
Silenciar a periodistas e interferir las transmisiones de radio y televisión no son las únicas formas que tiene el gobierno cubano para intentar prevenir la entrada de información independiente a la isla. El gobierno ha rechazado los llamados populares a bajar el precio de acceso a la internet o de ofrecer el acceso como un servicio público.
A pesar de estos obstáculos, Radio y TV Martí y su equipo digital siguen llegando a los cubanos en la isla usando moderna tecnología de distribución de contenidos y herramientas anti-censura.
“Esto es egoísta y peligroso, y tiene que cesar”, dijo Vázquez. “Estoy orgulloso de los comentarios que recibimos diariamente de los cubanos que nos agradecen por nuestra programación. Simplemente deseamos que la mayor cantidad posible de cubanos tenga acceso libre a esta información fiable, importante y vital”.
