La laureada periodista cubana Mónica Baró dijo a Radio Televisión Martí que es necesario encontrar nuevas vías y desarrollar iniciativas que permitan llevar a efecto con éxito la lucha a favor de los derechos de la ciudadanía.
“Hay que ser muy creativo en el contexto cubano. Aprecio y valoro mucho la solidaridad y las denuncias pero que nos repriman no es un logro para una causa. Hay que ser políticamente superiores para hacer avanzar las ideas que se defienden”, dijo Baró.
“Es importante para todos los activistas en Cuba, no solo para los que querían manifestarse contra la violencia policial y el racismo, sino para todos en general, encontrar formas de manifestarnos en espacios públicos, en distintos lugares, y lograr visibilizar las causas y las ideas que defendemos”, recalcó.
La corresponsal del medio digital El Estornudo hizo estas declaraciones en referencia a la represión desatada por el régimen cubano contra los activistas que intentaron participar el pasado martes en la protesta convocada en toda la Isla contra la violencia policial y racista.
“Una vez más, lo que quedó en evidencia fue que en Cuba no es posible manifestarse pacíficamente, y menos cuando la convocatoria se hace pública y se hace por redes sociales”, opinó la comunicadora, ganadora en 2019 del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo en Iberoamérica.
“Sin embargo, yo creo que no es suficiente, y que no debemos conformarnos con demostrar que en Cuba se reprime. Está más que demostrado en la historia de los últimos 61 años que manifestarse por iniciativa propia de manera independiente al Estado, y a sus instituciones, es considerado por el gobierno como un acto de desobediencia, como algo que debe ser criminalizado, y que debe ser impedido”, opinó Baró.
Organizaciones cubanas e internacionales denunciaron que al menos 132 personas, entre artistas, periodistas y activistas, fueron víctimas de detenciones, restricciones domiciliares y cortes del servicio de internet por parte de la Seguridad del Estado para evitar la participación, este 30 de junio, en las protestas en contra de la violencia policial, y para condenar la muerte del joven afrodescendiente Hansel Ernesto Hernández Galiano por un disparo de un agente del orden.