La madre del preso político Manuel de Jesús Guillén Esplugas, fallecido este sábado en la prisión Combinado del Este, en La Habana, negó la versión oficial de que su hijo cometió suicidio y acusa a las autoridades de su muerte.
“Lo mataron a golpes, lo torturaron, lo golpearon, le rompieron el tabique, lo ahorcaron con un cinto de zambrán (cinto militar), lo pisaron y le dieron tanto golpe que le levantaron el pulmón. Por eso se murió asfixiado, se orinó en los pantalones de los mismos golpes. Fue una muerte horrible”, dijo a Martí Noticias Dania María Esplugas Falco.
El joven de 29 años, manifestante del 11 de julio de 2021, cumplía una sentencia de seis años de privación de libertad por el delito de "daños". Al momento de su deceso, se encontraba en una celda de castigo, presuntamente por un intento de fuga de la cárcel.
“Lo hicieron amarrado por las manos para darle golpes y el cinto zambrán por el cuello hasta que lo mataron”, agregó.
Familiares del fallecido compartieron con Martí Noticias imágenes que muestran lesiones en la cabeza, la espalda y el cuello del cadáver.
Numerosas llamadas de Martí Noticias al Combinado del Este indagando sobre la muerte del preso político no recibieron respuesta.
“Ellos [los agentes de la policía política] querían que él hablara y que se cambiaran para ellos, pero mi hijo dijo que no, por eso lo mataron”, denunció Esplugas Falco.
En su perfil de Facebook, el primo de la víctima, Yan Franco, aseguró que Guillén Esplugas se negaba a múltiples propuestas de trabajar para la Seguridad del Estado y eso le costó la vida.
“La Seguridad [del Estado] vinieron con su calma: a las 9 de la noche lo mataron y a las 12 vinieron a decirme que se había ahorcado. Cuando llegó mi hijo a la funeraria, enseguida se fueron huyendo”, precisó la madre.
“La autopsia [determinó] que fue por asfixia; y los parientes, mis hijos y yo, estamos dolidos por la muerte de mi hijo”, señaló la mujer, que aseguró que nunca autorizaron la autopsia.
Un especialista del Instituto de Medicina Legal en La Habana dijo a Martí Noticias que no conocía el caso pero que, con reclusos, lo que se practica es una necropsia médico legal para determinar la causa de la muerte, y se lleva a cabo a petición de la autoridad competente cuando la persona murió de forma violenta, entre otros casos.
“Quiero justicia por la muerte de mi hijo. Fue un gran muchacho, tenía 29 años. Para mí es el pequeño gigante más grande del mundo, ese es mi niño pequeño. Quiero que las madres como yo, que tienen los niños presos, presos políticos y presos comunes, que vean el dolor de una madre, que luchen por sus hijos y que protesten porque, como mismo me lo hicieron a mí, se lo pueden hacer a sus hijos”, concluyó la madre del joven, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y promotor de Cuba Decide.{
Otras reacciones
Activistas denunciaron la falta de transparencia de las autoridades que deja a los familiares del preso político fallecido en una completa indefensión y a la opinión pública nacional e internacional en la incertidumbre.
“No se puede hacer nada y no es el caso de mi hermano, hay algunos casos también de presos políticos que le ha pasado lo mismo. Y todo sigue igual y nadie dice nada”, lamentó Mercedes Guillén, la hermana del manifestante del 11J.
El fallecimiento de Guillén Esplugas bajo custodia del Estado pesa sobre las autoridades cubanas como garantes de la integridad y la vida de los reclusos frente el cuestionamiento de la comunidad internacional.
La Fundación para la Democracia Panamericana (FDP) condenó en un comunicado “el brutal asesinato de Manuel de Jesús Guillén Esplugas”.
“Manuel fue golpeado hasta la muerte en la prisión Combinado del Este de la Habana por oficiales del Ministerio del Interior”, dijo la organización.
Brian Nichols, subsecretario de Estado Adjunto de EEUU, escribió en X: "Hace más de 3 años, Manuel de Jesús Guillén Esplugas fue condenado a 6 años de prisión por el simple hecho de grabar y publicar videos de las protestas del 11J. Tristemente, hoy nos enteramos de su muerte en una prisión cubana en medio de informes de tortura".
"Esto continúa una alarmante tendencia de malos tratos por parte de las autoridades cubanas en las últimas semanas, incluyendo la golpiza a José Daniel Ferrer. Manuel debería seguir vivo, y los demás prisioneros políticos deberían ser liberados inmediatamente", agregó Nichols.
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, escribió en su cuenta de X que “la muerte de Manuel de Jesús Guillén Esplugas es una tragedia que no debe ser ignorada".
"Su único 'delito' fue alzar su voz por la libertad durante las protestas del 11 de julio de 2021. El régimen era responsable de salvaguardar su vida en la cárcel. Es imperativo que la comunidad internacional condene este acto y exija justicia para Manuel y todos aquellos que sufren bajo la dictadura en Cuba”, escribió Almagro.
El congresista republicano Mario Díaz-Balart calificó de "asesinos" a la dictadura cubana por la muerte del preso político del 11J.
Los únicos responsables de esta muerte son las autoridades cubanas, dijo el legislador de origen cubano, tras subrayar que el joven estaba encarcelado por haber protestado pacíficamente el 11 de julio de 2021.
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