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"Es un campo de concentración": madre de preso político denuncia condiciones críticas en cárcel cubana


El preso político del 11J, Jorge Bello Domínguez.
El preso político del 11J, Jorge Bello Domínguez.

La prisión de máxima seguridad de Guanajay, en Artemisa, enfrenta denuncias por condiciones inhumanas, según la madre del periodista preso político Jorge Bello Domínguez. Entre las acusaciones destacan la falta de insulina, alimentos en mal estado y graves carencias de agua y atención médica.

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Los reclusos de la prisión de máxima seguridad de Guanajay, en la provincia de Artemisa, están siendo sometidos a condiciones extremadamente precarias, incluyendo alimentos en mal estado, falta de atención médica y escasez de agua, denunció a Martí Noticias Martha Domínguez, madre del periodista independiente y preso político Jorge Bello Domínguez.

Jorge Bello, de 48 años, fue condenado a 15 años de prisión por su participación en las manifestaciones del 11 de julio de 2021 en Güira de Melena. Su madre aseguró que el estado de salud del periodista se ha deteriorado considerablemente debido a la falta de insulina y la atención médica deficiente.

“Con tanta lucha de nosotros finalmente conseguieron la insulina, pero debido al azúcar tan alta se le reventaron los pies”, relató Domínguez. “Allí la atención médica no es buena, no tienen el medicamentos; casi todo hay que llevárselo de la calle”.

Madre del preso político Jorge Bello denuncia malas condiciones en la cárcel de máxima seguridad de Guanajay
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“Jorgito me dijo que lo que están dando de arroz es un vasito de yogur de esos chiquitos que le dan a los niños, y tenca en mal estado, porque no hay corriente. Dice que el otro día estaban hirviendo la tenca con gusanos", agregó.

Según la madre del periodista, los internos están desnutridos y no reciben desayuno. Incluso aquellos con necesidades médicas específicas no reciben las dietas especiales que requieren.

“El comedor donde tenemos la visita tiene una peste a orine que eso es lo más grande de la vida, porque no hay ni agua. Me dijo que los presos a veces no se pueden bañar, y hasta para tomar agua están pasando trabajo”.

"Eso no es una prisión, eso es un campo de concentración”, cuestionó.

(Con reporte de Ivette Pacheco para Martí Noticias)

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