Nicolás Maduro hizo el lunes un llamado a los grupos paramilitares que lo apoyan, denominados "colectivos", para controlar el descontento en las calles tras 100 horas de apagón que han agudizado las precarias condiciones de vida de muchos venezolanos que ahora están sin electricidad, agua, ni alimentos.
Tras anunciar la detención de dos personas a las que acusa de intentar sabotear el sistema de comunicaciones y ordenar la búsqueda de los "autores intelectuales de los ataques", Maduro lanzó un mensaje a los grupos armados:
"Le hago un llamado a los colectivos, a todos, llegó la hora de la resistencia activa, resistencia activa en la comunidad, informando, ayudando, promoviendo la actuación solidaria entre familias y comunidades", dijo Maduro en una alocución en la que intentó calmar los ánimos.
El senador cubanoamericano Marco Rubio llamó la atención sobre este anuncio y dijo que Maduro había lanzado una invitación pública a estas "pandillas paramilitares" para que tomaran acción.
Grupos de Derechos Humanos en Venezuela y organizaciones internacionales han denunciado reiteradamente el papel de los "colectivos" en la represión a los opositores.
En 2017 un informe de Naciones Unidas sobre violaciones de Derechos Humanos en Venezuela responzabilizó a los grupos armados progubernamentales por el asesinato de al menos 27 personas durante las protestas contra el régimen chavista.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) denunció que estos grupos operan con el consentimiento de las fuerzas de seguridad y las autoridades locales y, algunas veces, en coordinación con ellas y que han irrumpido sistemáticamente en las manifestaciones a bordo de motocicletas y portando armas de fuego, han atacado y disparado contra los manifestantes y participado en allanamientos ilegales y violentos.
El lunes Maduro anunció también que las actividades laborales y escolares se mantendrán suspendidas 48 horas más, incluyendo el martes y el miércoles, para seguir "restableciendo el servicio y las condiciones de funcionamiento de las ciudades".
"Pueden tener seguro que más temprano que tarde en los próximos
días nosotros vamos a ganar esta batalla de manera definitiva y lo
haremos por Venezuela", declaró Maduro, quien asegura que el gigantesco apagón que ha afectado a 23 de los 24 estados de Venezuela no se debió a fallas del sistema eléctrico sino a un ataque cibernético de la oposición con el respaldo de Estados Unidos.
Ese mismo argumento fue utilizado por Cuba que responsabilizó el lunes a Washington de causar "el sabotaje al suministro de electricidad en Venezuela, que constituye un acto terrorista, dirigido a dañar a la población indefensa de toda una nación".
"De este modo y como era previsible, el Gobierno cubano se ha alineado con el de Maduro en su tesis de que el corte eléctrico en Venezuela fue originado por un ataque cibernético a la central hidroeléctrica de Guri -que abastece a cerca del 70 % del territorio de este país- y ha señalado directamente a Washington", apunta la agencia EFE.
[Con información de El Nacional, la agencia EFE, redes sociales y archivo radiotelevisiónmarti.com]