Decenas de venezolanos marcharon hoy, sin incidentes, desde dos municipios del este de Caracas para protestar por las recientes condenas del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) contra dos alcaldes de la ciudad, contrarios al Gobierno de Nicolás Maduro.
Los manifestantes partieron desde las localidades de Chacao y El Hatillo, considerados feudos del antichavismo y gobernados hasta la semana pasada por Ramón Muchacho y David Smolansky, respectivamente, ambos condenados a 15 meses de prisión e inhabilitados políticamente acusados de permitir la instalación de barricadas en las protestas de los últimos cuatro meses.
Las dos movilizaciones de hoy estuvieron marcadas por las pancartas y consignas contra la "dictadura" de Maduro, y se llevaron a cabo sin enfrentamientos con la fuerza pública, lo que permitió la confluencia de ambos grupos en un destino común, la plaza Alfredo Sadel, ubicada en el municipio Baruta.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que convocó a más de cien manifestaciones desde el 1 de abril y logró reunir a cientos de miles de ciudadanos en las calles de Caracas y los 23 estados del país ha visto mermar su poder de convocatoria desde el pasado 30 de julio.
Ese día se eligió una plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente, integrada únicamente por oficialistas y señalada de fraudulenta por buena parte de la comunidad internacional, que ahora está tomando polémicas decisiones para reformar el Estado sin que ninguna institución pueda oponerse.
Además del desánimo colectivo que trajo la imposibilidad de bloquear la instalación de la Asamblea Constituyente, de la advertencia que hizo Diosdado Cabello sobre el requisito de "carta de buena conducta" que deben tener los candidatos a las regionales, el oficialismo dio un golpe más a los opositores al acordar hoy que esas elecciones previstas para el 10 de diciembre, serán para dentro de dos meses, señaló el diario TalCual digital.
Reacciones al pronunciamiento de Trump
El gobierno de Venezuela advirtió este sábado que la "temeraria amenaza" del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien evalúa "una opción militar" frente a la crisis del país caribeño, atenta contra la estabilidad de toda América Latina y El Caribe.
"La temeraria amenaza" de Trump "pretende arrastrar a América Latina y El Caribe a un conflicto que alteraría permanentemente la estabilidad, la paz y la seguridad de nuestra región", señaló un comunicado leído por el canciller Jorge Arreaza a nombre del presidente venezolano Nicolás Maduro.
No obstante, algunos líderes opositores han repudiado una posible intervención militar en el país, si bien la plataforma que les agrupa, la MUD, aún no se ha pronunciado.
En tanto los Gobiernos de Perú, Colombia y México, así como el Mercado Común del Sur (Mercosur) han señalado que la solución en Venezuela no pasa por una intervención militar en ese país, sino a través de soluciones pacíficas.
El martes pasado, representantes y cancilleres de 12 países de América suscribieron en Perú una declaración de condena al quiebre de la democracia en Venezuela, pero mantuvieron la convicción de que el diálogo es la única forma de solucionar las diferencias en ese país.
El domingo, el vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence, visitará Colombia como parte de su primer viaje a Latinoamérica y se reunirá con el presidente Juan Manuel Santos en la ciudad de Cartagena (norte) donde seguramente estará en sus agendas la situación de Venezuela.
(Redactado por Pablo Alfonso, con información de las agencias AP ,Efe, Afp, el diario TalCual digital y redes sociales)