A las 7 y 10 de la noche del lunes 26 de septiembre, en el estadio de los Marlins de Miami, el lanzador inicialista del equipo local contra los Mets de New York iba a ser José Fernández. Ese era el plan.
Ante la muerte del pitcher los peloteros de los Marlins decidieron salir al terreno todos con el número 16 en tributo al fallecido colega. La dirección de las Ligas Mayores dio el visto bueno a la decisión de los Peces de vestir todos los peloteros la camisa con el 16 en la espalda.
También el montículo tendrá el número 16, en recordación al derecho cubano.Se suspendieron todas las actividades que habitualmente se realizan antes del partido de pelota y no habrá espectáculo con la mascota Billy.
El domingo los Marlins suspendieron el partido que tenían previsto como locales contra los Bravos de Atlanta.Peloteros, entrenadores, técnicos y ejecutivos de los Marlins no tuvieron reparo en mostrar el dolor por la perdida. En un principio Fernández estaba pautado para lanzar el domingo ante los Bravos, pero dicha salida había sido postergada para el lunes con el comienzo de la serie ante los Mets.
En el último partido de Fernández lanzó ocho entradas y ponchó a 12 bateadores en la victoria de los Marlins por 1-0 sobre los Nacionales.