La cifra de cubanos que solicitaron refugio en la frontera de Chile se disparó a más de 2.600 el pasado año, de 18 que llegaron en el 2016, según datos de la Policía de Investigaciones entregados a medios locales.
El éxodo procedente de la isla hacia países del sur como Chile y Uruguay comenzó tras el cese de la política de "pies secos/pies mojados", ordenado por el expresidente estadounidense Barack Obama poco antes de dejar su cargo en enero del 2017.
Y es que la pérdida de beneficios excepcionales para cubanos que conseguían tocar tierra estadounidense modificó drásticamente los patrones migratorios.
"Los extranjeros fueron derivados (...) al Departamento de Extranjería y Migración (DEM) para iniciar allí la tramitación de su solicitud de refugio. Casos como estos se registraron 2.619 en 2017, según datos de la Policía de Investigaciones (PDI)", informó el medio digital chileno Economía y Negocios.
"En 2016, en cambio, fueron apenas 18", agregó la publicación.
Martí Noticias publicó en octubre pasado detalles de la llegada de 74 migrantes cubanos por el complejo fronterizo Colchane, en la región de Tarapacá. Todos aplicaron para obtener la condición de refugiados políticos.
Medios locales dijeron entonces que la situación inesperada hizo "colapsar" el paso fronterizo, pero fuentes oficiales aseguraron después que los casos fueron resueltos.
Chile en busca de las causas
Tras el súbito incremento, -explicó el medio-, la Policía de Investigaciones de Chile inició un estudio para aclarar las causas.
La investigación arrojó que los que llegan buscan "eludir" el proceso para conseguir el "visto consular", una exigencia de las autoridades migratorias chilenas para los cubanos que desean visitar el país sudamericano.
"Señalan que lo hacen por su situación económica. No son perseguidos políticos, no relatan eso", explicó el jefe de la Prefectura Internacional Aeropuerto, Bernardino Cárdenas.
Los cubanos se benefician, -comenta el medio-, del principio de no devolución que contempla la ley que norma la protección de los refugiados, garantizando a los extranjeros no ser devueltos a su país desde la frontera.
En su lugar, los casos pasan al Departamento de Extranjería y Migración (DEM), donde inician la tramitación de su solicitud de refugio.
"En el DEM explican por qué debieron salir de modo forzoso de su país de origen, y recibir orientación sobre cómo regularizar su situación migratoria", dijo el medio citando al funcionario.
Se dificulta el 'sueño americano' en Chile
El gobernador de la Provincia fronteriza de Tamarugal, Rubén Moraga, aseguró al medio digital chileno Economía y Negocios que se ha ido reduciendo la llegada de migrantes procedentes de la isla.
"Comenzó a disminuir la cantidad de cubanos intentando ingresar a Chile desde Bolivia, en calidad de refugiados, lo que habla de un buen trabajo coordinado con los servicios bolivianos", explicó Moraga sin ofrecer detalles.
Las causas del descenso no fueron explicadas, pero declaraciones de Catalina Bosch, -una psicóloga cubana radicada en Chile que colabora con la parroquia Nuestra Señora de Pompeya en el apoyo a migrantes-, arrojan alguna luz sobre el tema.
"Hay gente que ha llegado en esa situación y después acá tienen que enfrentarse a trabajar súper duro, a esforzarse un montón para conseguir todo y dicen: 'Yo en Cuba estaba mucho mejor que aquí'", dijo Bosh.
La psicóloga explicó este hecho alegando que en Cuba muchos "viven de la economía irregular, de lo que le manda la familia o vendiendo en el mercado negro".
"Después se percatan de que acá no es el sueño americano que ellos parece que tienen en la cabeza", estimó Bosch.
Desde su perspectiva, no es casual que la llegada a Chile coincida con el endurecimiento de los controles en las fronteras de Estados Unidos.
"Todo parece indicar que observan que 'si ya no nos podemos ir allá, a qué otro lugar que nos permita entrar, en que podamos vivir' (...) Chile aparece como una luz en el horizonte", concluye Bosh.
(Escrito por Rosa T. Valdés, con reporte de Economía Negocios y Archivo de Martí Noticias)