El aumento de muertes en las rutas migratorias en el Caribe, donde la mayoría de las víctimas proceden de Cuba, Haití y la República Dominicana, es una de las tendencias más preocupantes que observó durante 2022 en las Américas la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), según un informe presentado este martes.
El reporte contabiliza 350 muertes y desapariciones documentadas en 2022 en esta ruta, en comparación con sólo 245 en 2021, y menos de 170 registradas en todos los años anteriores. Destaca, además, que “150 de las víctimas fueron de nacionalidad cubana, lo que pone de manifiesto la larga historia migratoria entre Cuba y Estados Unidos”.
Estas cifras tan solo representan las estimaciones más bajas disponibles, dijo a periodistas en Ginebra Paul Dillon, portavoz de la OIM. "Las alarmantes cifras son un duro recordatorio de la necesidad de una acción decisiva para crear vías regulares de migración legal", subrayó.
El mes pasado, la OIM informó que al menos 71 migrantes perdieron la vida o desaparecieron en su intento de llegar a Estados Unidos desde Cuba por vía marítima de enero a junio de este año, según datos de su proyecto Migrantes Desaparecidos.
El proyecto, que compila información de varias fuentes, incluida la Guardia Costera de Estados Unidos y medios de prensa, detalla que 69 de los migrantes murieron ahogados, uno a causa de "condiciones ambientales extremas", o por la "falta de albergue, comida, agua adecuados", y otro por razones "mixtas o desconocidas".
La frontera Sur de EEUU, ruta migratoria más mortífera
El informe de la OIM presentado este martes también señala que la frontera entre Estados Unidos y México es la ruta de migración terrestre más mortífera del mundo y que casi la mitad de las muertes registradas el año pasado estuvieron relacionadas con el cruce de los desiertos de Sonora y Chihuahuense.
El número de muertes y desapariciones documentadas por la OIM a lo largo de la frontera representa casi la mitad de los 1.457 casos registrados en toda América el año pasado.
La agencia documentó 686 muertes y desapariciones entre migrantes en la frontera el año pasado, pero señaló que la cifra real probablemente sea mayor debido a la falta de datos, incluidos los de las oficinas forenses del condado fronterizo de Texas y la agencia mexicana de búsqueda y rescate.
Según la agencia de migración, en 2022 se documentaron 141 muertes de migrantes en el Tapón del Darién, un cruce fronterizo selvático entre Panamá y Colombia, añadiendo que la naturaleza remota y peligrosa de esta área y la presencia de bandas criminales a lo largo de la ruta significa que esta cifra probablemente no representa el número real de vidas perdidas.
Panamá anunció la semana pasada nuevas medidas para frenar el aumento de los cruces de migrantes a través del Tapón del Darién, que alcanzó un máximo histórico este año.
(Incluye información de Reuters)
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