El dramaturgo y activista Yunior García Aguilera, promotor de la plataforma cívica Archipiélago dijo este jueves a Radio Martí que el régimen cubano está actuando "desesperadamente", y de forma "descarada" con la amenaza de encausar a los promotores de la Marcha Cívica del 15 de noviembre si salen a manifestarse, y afirmó que está decidido a seguir adelante.
Lo que sucedió en horas de la mañana de este jueves, durante el encuentro con las autoridades de la Fiscalía Provincial de La Habana, "fue una amenaza abierta", afirmó el joven, a quien no se le permitió formular preguntas sobre las serias acusaciones de que fue objeto. Tampoco aceptaron preguntas de la prensa.
"Ya no les importa lo que la comunidad internacional pueda pensar sobre el supuesto Estado de derecho que intentaban vender hace un tiempo. Están actuando desesperadamente porque temen el apoyo popular. Temen que la gente ese día salga a la calle y están haciendo lo imposible para impedirlo", dijo García Aguilera.
En su opinión, el "apercibimiento" que hizo público la Fiscalía es "un guion que ya estaba escrito", y en el que solo cambiaron el nombre de cada uno de los promotores de Archipiélago que fueron citados, justo como sucedió con la nota oficial con la que las autoridades les comunicaron sobre la prohibición de la marcha del 15N.
"A ellos les han bajado un documento y en las fiscalías, donde nos han citado, han leído exactamente lo mismo. Eso indica de manera obvia, sin lugar a ninguna duda, que es un falso mito, que nadie más podrá defender, el tema del Estado de Derecho. En Cuba no existe separación de poder, hay una dictadura, pero de las más descaradamente... No sé ni qué palabra usar, porque no me gustaría ser ofensivo, pero es que no encuentro otra manera de verlo", dijo García Aguilera.
El activista, entrevistado por los periodistas Amado Gil y José Luis Ramos en el programa Las noticias como son, de Radio Martí, reiteró que lo de este jueves ha sido "una amenaza directa" contra su persona y la de los otros promotores de la manifestación.
"En cualquier momento puedo ser detenido. Es algo que ya sabía, ya estaba preparado, y la decisión que tomamos es la misma de siempre. Nosotros continuamos defendiendo nuestro derecho a manifestarnos, a defender ese derecho, no sólo para nosotros, sino para todos los cubanos. Conquistar esos espacios que nos han sido negados. Ir ganando terreno en la participación de la gente, que es lo que significa, al final, la democracia", expresó.
En el caso de ser llevado a juicio, García Aguilera señaló que ha decidido públicamente renunciar a cualquier tipo de defensa.
"El juicio que me harán, que ya seguramente han, incluso, ensayado, es una farsa. Yo no voy a prestarme para esa farsa, no voy a otorgarles la oportunidad de que rellenen esa mala obra de teatro con personaje ficticio", aseveró.
La Fiscalía también amenazó al activista con la responsabilidad de cualquier delito que se cometa el 15 de noviembre, durante la marcha convocada por Archipiélago.
"Cualquier tipo de delito que ocurra ese día, no importa cuál sea el ciudadano que lo cometa, nos acusarían a nosotros, a mí, particularmente, de esos delitos (...). La esencia de lo que me dijeron es que si cayera un meteorito sería mi culpa. Por lo tanto, están tratando de amedrentar; están tratando de usar cualquier vía para atemorizarnos, para que renunciemos a la marcha, algo que no va a ocurrir", señaló.
Según García Aguilera, con estas amenazas las autoridades podrían crear el efecto contrario a lo que persiguen. "Lo que están provocando es que la gente se desespere, que la gente pierda ya la paciencia, y que, cualquier día, ya no el 15, cualquier día, la gente es capaz de reventar, porque es una situación desesperante la que estamos viviendo".
El activista dijo que intentará no ser detenido, porque su objetivo es salir a la calle el 15 de noviembre, y unirse a la marcha. "Mi objetivo es estar ahí. Haré todo lo que pueda por estar ahí. No quiero que ocurra nada que me impida estar en el lugar que me corresponde ese día, que es al lado de los manifestantes", afirmó.
García Aguilera explicó que el 15N, en La Habana, pretenden marchar por Prado y Malecón. "Comenzando desde ahí, depositando las flores a Martí y terminando frente al Capitolio. Hay que ver si no bloquean totalmente la calle. En ese caso, tomaremos medidas que ya, por supuesto, hemos conversado, y que, en el caso de que alguno de nosotros no esté, otros miembros de Archipiélago que han formado parte del comité organizador de esta marcha, sabrán qué hacer ese día".
A la pregunta de si cree que las anunciadas festividades por el aniversario 502 de la fundación de La Habana, que el gobierno de la capital ha extendido hasta el 19 de noviembre, han sido organizadas con el propósito de entorpecer la marcha cívica, García Aguilera contestó que sí.
"Ellos primero respondieron con la amenaza militar, y ahora quieren responder con toda hipocresía de usar la fiesta popular -pan y circo-, y también de usar a los niños, de una manera muy baja, para contrarrestarnos. Nos amenazan, desde los niños que se inician el curso escolar, que es algo muy, muy bajo, realmente, que usen a los niños, hasta la amenaza de los militares. Han usado ya todos los recursos, no les quedan cartas en la mano para jugar contra nosotros", dijo.
Estas fiestas serían una manera de justificar la presencia de paramilitares en los parques, en las esquinas, armados y listos "para cumplir esa orden que sigue en pie, que dio el señor Díaz-Canel, de salir al combate contra todo aquel que no piense exactamente igual que ellos", añadió.
El promotor de Archipiélago dijo que su generación mira la realidad de Cuba como una especie de "Matrix", en referencia al filme del mismo nombre, en la que quienes ostentan el poder han construido una mentira "para usarte, para manipularte, para que tú seas un ciudadano pasivo". Pero de pronto "hay gente que está desconectándose de las máquinas; de pronto hay gente que está descubriendo que esta realidad tiene fallos, y esta generación es como una especie de error del sistema, como una especie de anomalía", explicó.
El régimen, dijo, García Aguilera, tiene mucho miedo, y la manera en que ha respondido a la convocatoria de esta manifestación pacífica indica que las autoridades ya "no saben qué hacer, que se encuentran ante algo que los desborda".
"Tienen mucho miedo, no a nosotros, sino a ese pueblo que ya despertó, que se está desconectando de las máquinas, y saben que, de alguna manera, no podrán continuar gobernando de la forma en que lo han hecho. Y el problema es que no saben hacerlo de otra manera porque, si cambian algo, aunque sea mínimo, pierden absolutamente ese poder que los ha mantenido ahí", indicó el activista.
Sobre el rol que las redes sociales han desempeñado en ese despertar del cubano, el dramaturgo señaló que cree que están jugando un papel definitivo, y que cada vez se usarán con más madurez.
"También creo que una buena parte de la juventud entiende que la realidad no existe solo en las redes sociales, y está empezando a trasladar esa honestidad que hemos visto desde los perfiles de Facebook, de WhatsApp, hacia la realidad, hacia las calles, hacia los espacios concretos de la vida cotidiana. Y esa transición es importante, porque si esto se quedara solo en las redes, entonces podría ser infértil. Pero si esa honestidad que hemos visto en las redes se traslada a la vida real, entonces el cambio sí se convierte en algo real", argumentó.
La juventud cubana, ante la imposibilidad de emigrar, que en otros momentos constituyó una válvula de escape ante la crisis nacional, entiende "que tiene que cambiar su realidad, que no puede resignarse a que otros decidan por ella", dijo García Aguilera.
"Yo creo que ahí es donde está la razón fundamental de lo que está ocurriendo ahora. Es una juventud que sabe que tiene que permanecer en este país y que, por lo tanto, tiene que convertir este país en lo que desea, en lo que sueña, porque no está la solución para sus problemas en una geografía cercana, en una frontera cercana", subrayó.
A la interrogante de cuál es la meta de Archipiélago más allá de la Marcha Cívica por el Cambio del 15N, el activista respondió que la plataforma se está preparando, incluso, para sobrevivir a sus promotores.
"Algo que ha fallado muchas veces en el tema de la oposición en Cuba es el tema de los caudillismos, los liderazgos demasiado visibles y, entonces, el régimen descabeza esos movimientos y todo se desvanece, todo se acaba. Archipiélago se está preparando para seguir trabajando de forma transversal, de forma horizontal, aunque se pierdan algunas voces, aunque algunos vayamos a la cárcel, aunque intenten silenciarnos", afirmó.
Si va a prisión, Yunior García Aguilera planea continuar la labor cívica que ha venido desempeñando en los últimos meses.
"Seguiré haciendo lo que hago, es decir, tratando de comunicarme con otros cubanos, tratando de hablar sobre civismo, tratando de hablar sobre democracia, tratando de hablar sobre transformar a Cuba también dentro de la cárcel. Y esos compañeros de prisión que tenga serán mis nuevos compañeros, y habrá un archipiélago dentro de esa prisión. No nos van a detener. No hay nada que puedan hacer para detenernos. Estamos decididos a hacer esto. Creemos que es lo que nos toca como generación. Creemos que es la mejor muestra de dignidad que puede asumir un cubano ahora mismo con respecto a su futuro, con respecto a su país, a su patria. Y esto es lo que hemos decidido hacer con nuestras vidas", concluyó.
(A partir de una entrevista con Amado Gil y José Luis Ramos en "Las noticias como son", de Radio Martí)