Andrew Benintendi, el cubanoamericano J.D. Martinez y los Medias Rojas de Boston se destaparon a batear y aprovecharon otras ventajas en su estadio Fenway Park, en el primer juego de la Serie Mundial de Béisbol 2018, para doblegar 8-4 a los Dodgers de Los Angeles en la fría y ventosa noche del martes.
Benintendi conectó cuatro hits, el muchacho de Miami impulsó dos carreras y el bateador emergente Eduardo Núñez pegó un jonrón de tres anotaciones en el séptimo para asegurar la victoria. Los Medias Rojas contaron con un sólido bullpen luego de que un esperado duelo entre los ases Chris Sale y Clayton Kershaw quedara inconcluso.
Benintendi anotó tres veces por Boston, buscando su cuarto anillo de campeón en 15 temporadas.
Matt Kemp conectó un jonrón y Justin Turner pegó tres hits para los Dodgers, apuntando a su primera corona desde 1988. Los cubanos Yasmani Grandal y Yasiel Puig, de 3-2 y de 4-0 respectivamente
Machado remolcó tres carreras, y su roletazo impulsador en la quinta entrada puso las acciones parejas.
Boston retomó la punta en la mitad inferior cuando Xander Bogaerts corrió como para impedir un posible doble play en el final de la entrada. Rafael Devers siguió con sencillo impulsador, poniendo el marcador 5-3.
Martinez, que encabezó las Mayores en remolcadas con 130, asustó a los fans cuando su pie trastabilló al doblar en segunda tras pegar tubey impulsador en el tercer episodio. Fue una caída fuerte, pero pronto se puso en pie y regresó deslizándose a la almohadilla.
Steve Pearce, declarado quieto en primera por decisión via video, anotó desde allí con el doblete de Martinez gracias a un extraño rebote de la pelota desde la cerca del jardín central.
Kershaw, que al igual que Sale fue sacado en el quinto antes del primer out, cargó con la derrota. Toleró cinco carreras y siete hits y dio tres pasaportes.
Matt Barnes, el primero de los seis relevistas de Boston, se apuntó la victoria. Eovaldi lanzó el octavo y Craig Kimbrel trabajó el noveno, mientras el bullpen de los Medias Rojas contenía a los Dodgers, limitándolos a una carrera y tres hits en cinco entradas.
Parque encantado
Desde el primer momento, el viejo estadio de Boston causó todo tipo de problemas a los Dodgers.
Mookie Betts abrió al bate por los Medias Rojas con un fly que embromó al primera base David Freese mientras intentaba sortear el estrecho espacio de foul cerca de las gradas y calcular el factor viento. Confundido, quedó en mala posición y la pelota cayó detrás de él.
Sobre otro lanzamiento, Betts disparó un incogible que permitiría a los de casa anotar primero, cerrando con dos carreras el episodio.
En el séptimo, el recién incorporado jardinero izquierdo Joc Pederson lució vacilante mientras perseguía un palomón de Benintendi, corriendo hacia los asientos contiguos a la línea. La bola rebotó de su guante para un doblete por regla, y pronto Núñez le conectó a Alex Wood su cuadrangular para poner distancia en el juego.
La multitud y las temperaturas frías tampoco fueron un picnic para Los Angeles. El termómetro marcaba 12 grados centígrados en la apertura y 4 con el último out, comparados con 39 en el primer juego Dodgers-Astros en 2017.
El juego 2 es este miércoles, cuando se supone que haya aún más frío. Por Boston, David Price, fresco tras vencer a Houston en el decisivo por el campeonato de la Liga Americana, abrirá frente al surcoreano Hyun-Jin Ryu.
(Redactado por Rolando Cartaya con información de AP y Red Sox Official Website)
