La fiscalía laboral de Brasil abrió el miércoles una investigación sobre la contratación de alrededor de 4.000 médicos cubanos para trabajar en comunidades pobres o remotas, ante la posibilidad de que sus condiciones no cumplan las exigencias de las leyes laborales del país suramericano.
La agencia Prensa Asociada (AP) dijo que bajo la mira del Ministerio Público del Trabajo (fiscalía laboral) está el programa gubernamental "Más Médicos" que pretende contratar 10.000 galenos para ir a áreas donde escasean los profesionales de la salud.
La llegada de los profesionales cubanos y de otros países provocó airadas reacciones de organizaciones médicas brasileñas que cuestionaron la capacitación de los extranjeros para atender a la población brasileña y reclamaron que lo que falta para mejorar la atención en áreas remotas es mejorar la infraestructura.
El fiscal a cargo de la investigación, Sebastiao Caixeta, destacó que el programa refleja un esfuerzo del gobierno por cumplir con la Constitución, que garantiza el derecho a la salud para todos, pero sostuvo que al hacerlo también debe contemplar otros principios constitucionales.
Uno de los puntos que serán evaluados es el hecho de que Más Médicos fue promovido como un programa de formación de profesionales, por lo cual ofrece como retribución una beca de 10.000 reales (4.300 dólares) mensuales.
Sin embargo, los cubanos contratados tienen maestrías y hasta doctorados en medicina y sus funciones son incorporarse como profesionales del Sistema Único de Salud, la red pública de atención médica, por lo que no tiene sentido contratarlos con una beca.
Además, el fiscal citó el hecho de que el contrato con los cubanos fue realizado entre los gobiernos de Cuba y Brasil a través de la Organización Panamericana de la Salud en condiciones que el salario es pagado al gobierno cubano que entrega al médico entre 25% y 40% del valor.
"Tenemos que investigar más esa triangulación", declaró Caixeta, quien anunció que el viernes comenzarán las investigaciones con la convocatoria de representantes de los ministerios de Salud y Educación, responsables del programa.
Entre tanto, cinco comisiones del Senado harán los próximos días una audiencia pública para discutir la contratación de los cubanos, con participación del ministro de Salud, Alexandre Padilha, y del representante de la Organización Panamericana de la Salud en Brasil, Joaquim Molina.
La senadora Ana Amelia Lemos, quien propuso la sesión, dijo que la sociedad brasileña debe saber por qué la organización internacional medió en la contratación, los valores que serán pagados al gobierno y los médicos cubanos, así como la forma en que serán realizados los pagos.
En la ciudad nororiental de Fortaleza, médicos protestaron el lunes contra los médicos cubanos que llegaron a una universidad local para iniciar su preparación para trabajar en el interior del país y fueron insultados con gritos de "esclavo" y llamados a irse de Brasil.
La presidenta Dilma Rousseff dijo el miércoles en una entrevista con una radioemisora de la ciudad de Belo Horizonte, que las manifestaciones contra los cubanos reflejan "mucha incitación al prejuicio y a la xenofobia".
La agencia Prensa Asociada (AP) dijo que bajo la mira del Ministerio Público del Trabajo (fiscalía laboral) está el programa gubernamental "Más Médicos" que pretende contratar 10.000 galenos para ir a áreas donde escasean los profesionales de la salud.
La llegada de los profesionales cubanos y de otros países provocó airadas reacciones de organizaciones médicas brasileñas que cuestionaron la capacitación de los extranjeros para atender a la población brasileña y reclamaron que lo que falta para mejorar la atención en áreas remotas es mejorar la infraestructura.
El fiscal a cargo de la investigación, Sebastiao Caixeta, destacó que el programa refleja un esfuerzo del gobierno por cumplir con la Constitución, que garantiza el derecho a la salud para todos, pero sostuvo que al hacerlo también debe contemplar otros principios constitucionales.
Uno de los puntos que serán evaluados es el hecho de que Más Médicos fue promovido como un programa de formación de profesionales, por lo cual ofrece como retribución una beca de 10.000 reales (4.300 dólares) mensuales.
Sin embargo, los cubanos contratados tienen maestrías y hasta doctorados en medicina y sus funciones son incorporarse como profesionales del Sistema Único de Salud, la red pública de atención médica, por lo que no tiene sentido contratarlos con una beca.
Además, el fiscal citó el hecho de que el contrato con los cubanos fue realizado entre los gobiernos de Cuba y Brasil a través de la Organización Panamericana de la Salud en condiciones que el salario es pagado al gobierno cubano que entrega al médico entre 25% y 40% del valor.
"Tenemos que investigar más esa triangulación", declaró Caixeta, quien anunció que el viernes comenzarán las investigaciones con la convocatoria de representantes de los ministerios de Salud y Educación, responsables del programa.
Entre tanto, cinco comisiones del Senado harán los próximos días una audiencia pública para discutir la contratación de los cubanos, con participación del ministro de Salud, Alexandre Padilha, y del representante de la Organización Panamericana de la Salud en Brasil, Joaquim Molina.
La senadora Ana Amelia Lemos, quien propuso la sesión, dijo que la sociedad brasileña debe saber por qué la organización internacional medió en la contratación, los valores que serán pagados al gobierno y los médicos cubanos, así como la forma en que serán realizados los pagos.
En la ciudad nororiental de Fortaleza, médicos protestaron el lunes contra los médicos cubanos que llegaron a una universidad local para iniciar su preparación para trabajar en el interior del país y fueron insultados con gritos de "esclavo" y llamados a irse de Brasil.
La presidenta Dilma Rousseff dijo el miércoles en una entrevista con una radioemisora de la ciudad de Belo Horizonte, que las manifestaciones contra los cubanos reflejan "mucha incitación al prejuicio y a la xenofobia".