Cuando todavía faltan por sumar los números de julio, agosto y septiembre para concluir el año fiscal 2022, la nueva ola migratoria de cubanos ya superó el estimado de 155.000 inmigrantes provenientes de la isla que se pronosticaba para este período.
La cifra de cubanos que entraron a Estados Unidos de forma irregular por los puntos fronterizos de EEUU desde el 1 de octubre pasado ascendió en junio a 157.339, según publica esta semana el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP).
"CBP está en camino de detener a más de 155.000 cubanos durante el año fiscal actual, según muestran los registros, casi cuatro veces el total de 2021 y un aumento de doce veces con respecto a 2020", había publicado en abril el diario The Washington Post.
En junio, 16.170 cubanos se aventuraron a cruzar la frontera sur de Estados Unidos desde México, y otros 38 lo hicieron desde Canadá.
Por segundo mes consecutivo, la cifra refleja un descenso en los arribos a EEUU por esta vía, dado que en mayo lo hicieron 25.971, en comparación con el pico de 35.092 reportado en abril.
La nueva ola migratoria ha sido nombrada como "el Mariel silencioso", pues supera el éxodo de 1980, cuando 125.000 cubanos llegaron a EEUU en embarcaciones que partían desde el puerto de Mariel.
La escalada migratoria de cubanos se produce desde que un acuerdo de libre visado entre Nicaragua y La Habana entró en vigor en noviembre de 2021, acortando el recorrido que hacían por tierra desde América del Sur y Centroamérica hasta la frontera con EEUU.
Un informe publicado el miércoles de esta semana por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) revela que Cuba es el principal país emisor de migrantes en términos absolutos en el Caribe.