El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU, Brian A. Nichols, criticó este miércoles la decisión del régimen cubano de impedir el regreso a la isla de la artista Anamely Ramos.
El alto diplomático estadounidense escribió en su página de Twitter que "la artista y educadora cubana @AnamelyRamos tiene derecho a regresar a su país. El régimen está bloqueando su regreso, por miedo a lo que pueda decir. Otro intento cobarde del gobierno cubano de intimidar a sus propios ciudadanos y aplastar la disidencia. No funcionará".
La ONG Human Rights Watch también protestó. "Regresar al país de origen es un derecho humano. Cuba es de los cubanos, no del régimen", declaró Juan Pappier, investigador de Human Rights Watch.
La ONG Prisoners Defenders denunció que Cuba está violando todos los artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Y Amnistía Internacional pidió al régimen que cese los destierros.
Por otro lado, el congresista republicano por la Florida, Mario Díaz-Balart, condenó el destierro forzado de la profesora de arte y activista cubana.
"Hace unos meses me reuní con @AnamelyRamos para denunciar la detención de @MaykelOsorbo349 y otros presos políticos. Hoy, el régimen le niega la entrada al país a pesar de ser su lugar de residencia. Condeno el destierro de @AnamelyRamos por la cobarde dictadura Cubana", señaló.
Más temprano, la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar dijo en Twitter: "La familia Castro y su delfín Díaz-Canel siguen administrando Cuba como su finca particular, eligiendo quién tiene permiso para entrar. Pero así muestran cuánto miedo le tienen a las voces que denuncian la falta de libertades en la Isla cárcel".
Por su parte, Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Human Rights Watch, denunció a través de un tuit la "prohibición ilegal de ingreso a la defensora de los derechos humanos Anamely Ramos, ciudadana cubana y prominente lideresa del Movimiento San Isidro. Es evidente el miedo que tiene Díaz-Canel de las voces con la legitimidad para denunciar las violaciones de Dderechos humanos"
Ramos había declarado a medios de prensa en el Aeropuerto Internacional de Miami que los congresistas de origen cubano del sur de Florida estaban avisados de la situación, y que confiaba en que intercedieran a su favor.
La activista intentó regresar a Cuba este miércoles, pero la aerolínea American Airlines le comunicó que una disposición de las autoridades cubanas no permite su entrada a la isla.
Tras la negativa, Ramos se reunió con autoridades del aeropuerto y representantes de la aerolínea estadounidense que reiteraron que la prohibición de abordar el avión rumbo a Cuba responde a un acuerdo con el régimen de La Habana.
Ante la imposibilidad de permanecer en el aeropuerto, Ramos declaró que acamparía en un lugar público, en Miami, hasta que se le permita abordar un vuelo a Cuba.
