Según el informe anual del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, Estados Unidos emitió en 2023 un total de 6,199,629 órdenes de expulsión del país, entre ellas las de más de 442,000 cubanos que permanecen con sus casos pendientes, pero esto no significa que corren peligro inminente de deportación, explica un experto.
“El números de cubanos no representa que todas las órdenes estén determinadas como definitivas..., como deportación, sino que esta cifra representa la cantidad de cubanos que esperan juicio para asilo político”, aclaró el abogado Willy Allen en declaraciones a la revista informativa Martí Noticias AM.
Allen recordó que “los estándares de asilo político son muy claros y la realidad es que lograrlo es bien difícil, más en custodia y en fronteras”.
Añadió que “si desde el 2017 hasta la fecha han arribado a Estados Unidos más de 900 mil cubanos, y casi la mitad de ellos se encuentran en un proceso de deportación, esto refleja lo sobrecargado que está el sistema, y lo difícil que es realizar un proceso de deportación”.
“La mayoría de los cubanos que están sujetos a este proceso son los que poseen el Formulario I-220A, y para ellos el camino de legalización es lento, pero con buenas posibilidades”, explicó el experto.
“No existe el peligro de que mañana se deporte a 442,000 cubanos. Si hablamos de cifras reales, la cantidad de ciudadanos de la Isla deportados por perder su caso de miedo creíble o asilo político ronda el número de 5.000 o 6.000 personas”, comentó Allen.
Allen dijo que lo que sí es preocupante es el número de personas que se encuentran todavía en cortes judiciales.
"Por ejemplo, en la de Miami existen 265 mil casos, de ellos un número bastante elevado de cubanos. Muchos de ellos afrontarán juicios en un futuro cercano, pero no inmediato. Algunas de las citas son para los años 2026 y 2027”, aclaró el abogado.
Argumentó que “cuando se analizan los números de todos los informes presentados es evidente que las cifras favorecen a los cubanos que entran a Estados Unidos por frontera o por formas regulares", sobre todo si se tiene en cuenta que los migrantes procedentes de la isla arriban utilizando la aplicación CBPOne, gracias al parole humanitario o por reunificación familiar.
"Esto evidencia que Cuba tiene una crisis migratoria muy seria, que se refleja en todas esas cifras”, subrayó el abogado.
Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense, el flujo continúa indetenible. Solo en enero se registraron 22.946 entradas de migrantes cubanos, el segundo mes con mayor número de arribos de los últimos 12 meses, solo superado por diciembre de 2023, cuando llegaron 25.053 inmigrantes.
Ganar un caso de asilo político, "sumamente difícil"
En cuanto a los estándares del llamado “miedo creíble”, que siempre es a discreción de un oficial de asilo, enfatizó que si la mitad de los balseros que son interceptados en alta mar no pueden demostrar un miedo creíble, los que arriben por frontera [también] pueden ser devueltos por esta causa.
“Si los oficiales de asilo siguen las reglas de un juicio por asilo político y utilizan el mismo criterio que los que arriban por mar, entonces mi criterio es que el 80% de las personas que están a la espera van a ser devueltos, algo que se puede lograr con una acción ejecutiva, incrementando así el número de personas devueltas a México”, explicó Allen.
Acotó que “la realidad es que obtener asilo político en Estados Unidos es sumamente difícil". De igual forma, comentó, "la violencia en El Salvador, en Haití, en México, la pobreza en Honduras, la falta de seguridad o miedo al cambio en Perú o Colombia, no representan persecución política”.
“Considero que hay una probabilidad muy alta de que, en un futuro muy cercano, más personas sean deportadas a México, y de ahí a sus países de origen, porque muchos inmigrantes no van a poder explicar cómo fueron perseguidos en sus países. La mayoría de los cubanos dirán que por su opinión política, por no estar de acuerdo con el sistema, pero van a tener que probarlo con datos concretos", concluyó el abogado.
Foro