El Observatorio Cubano de Conflictos documentó en diciembre 246 protestas, de las cuales 170 tuvieron una motivación política o civil.
En la segunda quincena hubo un incremento sustancial de las demostraciones por los juicios y condenas a participantes pacíficos del 11 de julio.
“Para mí lo más relevante es que estamos al mismo nivel de protestas, exactamente la misma cifra, 246 en diciembre, que hubo en el preludio de la explosión social de julio. ¿Qué nos dice esto? Qué toda la represión que se concentra en aplacar las protestas no tiene ningún sentido, porque el problema es que las protestas son la sintomatología de un cáncer. El cáncer es el sistema que rige, que no resuelve ningún problema, ni bienestar, ni de progreso al país. Entonces, hasta que no extirpen el sistema, las protestas van a continuar”, consideró el director del Observatorio, Juan Antonio Blanco, en conversación con Radio Televisión Martí.
De las 170 manifestaciones de carácter civil o político, 152 fueron de rechazo a la represión y condenas para participantes del 11J. De ellas 123 fueron realizadas por mujeres, en su mayoría, madres, esposas, hermanas o familiares de presos políticos por el estallido social.
“Se reitera que la represión multiplica la protesta y sobre todo la de naturaleza política: se caracterizó el mes por el destacado papel de las mujeres que virtualmente hicieron el 79% de las protestas políticas. La represión continúa, pero las protestas también. Y se nota ya un movimiento en el cual la gente se organiza”, puntualizó Blanco.
El informe, publicado este martes, indica 76 expresiones de inconformidad originadas por cuestiones económicas y sociales como la carencia de alimentos, la inflación, la falta de transporte y medicinas, así como la violencia contra las mujeres, robos callejeros y libertad religiosa.
La ciudadanía no se deja intimidar por la represión y continúa expresando su insumisión por medio de protestas individuales o de colectividades pequeñas como denuncias, declaraciones, cartas, peticiones, videos, carteles, pinturas, misas y hasta tatuajes referidos al 11 de julio, apunta el reporte.
“Y no es un problema de que hoy es el Movimiento San Isidro, mañana 27N, pasado Archipiélago. Eso es irrelevante. Eso es parte del proceso de la enfermedad que genera una cantidad de síntomas de malestar social y la gente se organiza, una y otra vez, para protestar y reclamar su derecho. Y eso no lo van a poder calmar”, apuntó el ejecutivo de la organización que tiene su sede en Miami, Estados Unidos.
En 2021 se produjeron 3,300 protestas para un promedio de 9 diarias, según la recopilación del Observatorio Cubano de Conflictos.
