La nuevas medidas migratorias aprobadas por el gobierno de Cuba han sido valoradas por los cubanos entre una jugada audaz y una búsqueda desesperada de financiación ante la crisis económica que vive.
El pasado sábado la cancillería cubana anunció un paquete de cuatro medidas que permite a los cubanos expatriados regresar a la isla sin tener que habilitar el pasaporte, así como el retorno de quienes salieron ilegalmente (excepto quienes lo hicieron por la Base Naval de Guantánamo).
Otras liberaciones migratorias están asociadas a que ciudadanos cubanos residentes en el exterior puedan entrar en embarcaciones de recreo y que hijos de cubanos residentes fuera de Cuba puedan obtener la ciudadanía cubana.
Martí Noticias entrevistó a varios cubanos que valoraron las sorpresivas medidas, anunciadas luego que el presidente estadounidense Donald Trump sacara a la mayoría del personal diplomático de ese país en La Habana, debido a los daños auditivos contra una veintena de ellos, aun sin dilucidar.
Para el disidente Antonio González Rodiles, que codirige el Foro por los Derechos y Libertades (FDyL) las medidas del régimen cubano son una respuesta a la movida diplomática de Estados Unidos.
“Es muy evidente que sí lo son y es evidente que el régimen sabe que se tiene que preparar para un escenario económico mucho más complicado y nuevamente está recabando que los cubanos que viven fuera de Cuba vengan a subvencionar al régimen”, explicó el también máster en Física.
Sin embargo en Miami el abogado de Inmigración, el cubanoamericano Willy Allen, cree que es una jugada "beneficiosa" y “una medida brillante del gobierno de Cuba”.
Allen argumentó su opinión señalando que con la medida del gobierno de Estados Unidos de sacar a quince diplomáticos cubanos de su sede en Washington la legación cubana “estaba afectada de una forma que todo el proceso para poder viajar a Cuba de cubanoamericanos y de cubanos que viven en el exterior estaba afectada”.
En cambio ahora, señala Allen, el régimen está aliviando restricciones. “El gobierno cubano se ha dado cuenta de que los cubanos que viajan a la isla dejan un paquete de dinero. En este momento Cuba tiene que reconstruirse después de dos huracanes y no tiene la habilidad de hacerlo internamente”.
En la misma capital del exilio cubano, la viuda del disidente fallecido Oswaldo Payá Sardiñas y entonces líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), la señora Ofelia Acevedo, recalcó que “es una medida que a ellos (el gobierno cubano) les pesaba ya mucho y dijeron: ‘de todos modos tenemos ahí la frontera, vamos a dejar entrar a quien nosotros queramos’, y ya, eso es todo lo que han hecho, refrescar un poco su imagen deteriorada”.
Acevedo, acompañada de su hija Rosa María Payá -que lidera la organización Cuba Decide-, fueron retenidas el jueves 26 de octubre en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana y las autoridades le impidieron entrar a Cuba.
Para Osmel Rodríguez, profesor y también activista del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) en Miami, es una medida desesperada del gobierno cubano tras la moneda fuerte. “Ellos están buscando porque están asfixiados y están necesitados de dinero, dinero líquido y nosotros sabemos que el municipio más desarrollado que hay en Cuba es Miami”.
Por su parte Antonio Díaz Sánchez, exprisionero político de la Causa de los 75 y miembro del Consejo Coordinador del MCL dijo que los cambios no ponen en peligro el poder del régimen.
“Lo que está claro aquí es que el gobierno cubano ha estado durante años violando los derechos de las personas porque se ha arrogado el derecho de decidir qué nacional entra y cuál no al país”, indicó Díaz.
Finalmente Rodiles, creador del espacio interactivo Estado de Sats, valoró: “Para nada responde a que el régimen está mostrando una voluntad política de cambio, sino a que ellos saben que se les avecina una época complicada”.
[Redactado por Luis Felipe Rojas, con entrevistas de Dámaso Rodríguez para Radio Martí].
