Tres semanas después de la aprobación del Programa Migratorio de Parole Humanitario para cubanos, haitianos y nicaragüenses, además de los venezolanos, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, se reunió en Miami con representantes de la comunidad haitiana y cubana.
En una comparecencia ante la prensa, en el Centro Cultural en la barriada de la Pequeña Haití, el funcionario defendió el programa anunciado por el presidente Joe Biden, el 5 de enero, a favor de una emigración ordenada y segura.
Reiteró que cualquier extranjero que llegue a las fronteras (marítimas o terrestres) de EEUU no podrá permanecer en el país.
Sin embargo, preguntado sobre si cubanos disidentes, opositores y miembros de la sociedad civil independiente que sean interceptados en el mar, o que lleguen a la frontera con México, pueden solicitar una entrevista de miedo creíble con miras a un proceso de asilo político, y evitar la repatriación, Mayorkas respondió afirmativamente.
“Esos individuos son elegibles para solicitar asilo, pero como un problema grave hemos visto mucha tragedia cuando se lanzan al mar, y por eso estamos enteramente dedicados a establecer vías seguras para ellos”, dijo el funcionario de ascendencia cubana.
Entre esas vías, mencionó el programa de parole anunciado el pasado 5 de enero, la reimplantación de los acuerdos migratorios entre Cuba y Estados Unidos que establece la emisión de 20 mil visas anuales y el restablecimiento del programa de reunificación familiar.
“Estamos considerando otros medios para que los cubanos pueden viajar a EEUU en busca de esa ayuda de la que yo fui beneficiario”, recordó.
Mayorkas remarcó que el tema cubano tiene un significado personal para él, un inmigrante que llegó a Estados Unidos con sus padres en 1960.
“Vine con mis padres y mi hermana desde La Habana. Mi padre perdió todo lo que construyó para él y su familia. Y sí, es un tema profundamente personal para mí”, aseguró.
Florida y otros 19 estados demandaron a la Casa Blanca para bloquear el programa que permite el ingreso al país de hasta 30 mil ciudadanos al mes procedentes de Nicaragua, Haití, Venezuela y Cuba, con parole humanitario y el patrocinio de un residente legal en Estados Unidos.
Mayorkas visitó, además, la Ermita de la Caridad, donde se reunió con representantes de la comunidad cubana en Miami como Rosa María Payá, de la plataforma Cuba Decide; el productor musical Emilio Estefan; y el presentador radial Enrique Santos.
El activista y defensor de los emigrantes Ramón Saúl Sánchez dijo que tenía una propuesta escrita para Mayorkas, pero no fue invitado a la reunión.
En su propuesta, Sánchez pide al Departamento de Seguridad Nacional que cree un sistema de información para que la comunidad cubana en EEUU conozca el paradero de los familiares que se lanzan al mar, que se establezca un protocolo para identificar a los balseros que mueren en la travesía, que se puedan repatriar los cadáveres de los fallecidos sin tener que pagar altas sumas a las funerarias locales, entre otros reclamos.
“No pude ver el secretario, la seguridad me sacó, pero una integrante de su comitiva, amablemente, me pidió el documento y prometió que se lo haría llegar”, dijo el activista, que en varias ocasiones ha escenificado huelgas de hambre en favor de los emigrantes.
Según trascendió, Mayorkas se reunió este domingo con los representantes federales republicanos por Florida María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez, y con la demócrata Debbie Wasserman Schultz.
Salazar, Díaz-Balart y Wasserman Schultz no respondieron de inmediato a una solicitud de comentario enviada por Radio Televisión Martí.
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