El Observatorio de Libertad Académica (OLA) evidencia, con su Informe No. 14, como el Estado cubano, encabezado por el fallecido dictador Fidel Castro, acomodó sus procedimientos y normativas a imponer la doctrina comunista en la educación superior, y a la adecuación del comportamiento de los alumnos y maestros a ese sistema.
“El informe presenta un panorama sobre el adoctrinamiento y persecución por motivos políticos en la educación superior cubana, incorporando el discurso de Fidel Castro de 2004 en la clausura del 8vo. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, y la Resolución #2 de 2018 del Ministerio de Educación Superior. Dos instrumentos, uno discursivo y otro normativo, separados por un poco más de una década, pero orientados en una misma dirección: reforzar el adoctrinamiento en la educación superior en Cuba”, dijo Sergio Angel Baquero, del Programa Cuba de la Universidad Sergio Arboleda de Colombia.
El Observatorio analiza como la alocución de Castro sustituye con la consigna “batalla de ideas” el debate, la libertad de expresión y la igualdad de oportunidades.
Asimismo, comprueba que la Resolución No 2 del Ministerio de Educación Superior, que implementa el reglamento del trabajo docente y metodológico de la Educación Superior, pauta la esencia doctrinaria de la docencia.
La recopilación de la entidad describe los actos cometidos contra algunos profesores y estudiantes universitarios discriminados y perseguidos por motivos ideológicos y políticos hecho que violenta la libertad académica y otros derechos de los universitarios.
Esta vez, el informe Incluye los casos de Mario Michel Senallé Pérez, estudiante de la Licenciatura en Educación Plástica del Instituto Superior Pedagógico “José Martí” y Carlos Ortega Piñera, estudiante de cuarto año de la licenciatura en Matemática de la Universidad de La Habana.
También los más recientes de Gustavo Pérez Silverio, profesor de Historia en la Universidad Central de Las Villas y Reinaldo Agustín Ferrer Santos, estudiante de Medicina en la Universidad de Ciencias Médicas.
Estos “profesores y estudiantes fueron perseguidos, hostigados y finalmente retirados tanto de sus cursos como de sus empleos por no compartir la ideología del Partido Comunista de Cuba”, resaltó Sergio Angel.
El informe se enriquece con un conjunto de esquemas en los que se relacionan las acciones represivas de acuerdo con los derechos vulnerados, los años y décadas de registro, así como las instituciones de educación superior y las provincias donde ocurrieron.