La Organización de Estados Americanos (OEA) expresó su profunda preocupación por la decisión del Gobierno de Nicaragua de retirar la invitación a la Oficina Regional para América Central de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
La Oficina de la ONU acompañaba a la Comisión de Verificación y Seguridad establecida en el marco del Diálogo Nacional entre el gobierno de Daniel Ortega y la oposición para encontrar una solución a la crisis política que ha dejado cientos de muertos en el país centroamericano.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, y el Grupo de Trabajo para Nicaragua del Consejo Permanente, reiteraron en un comunicado conjunto su condena a la violencia y los mecanismos de represión del régimen de Ortega, y subrayaron que insistirán en crear un enfoque coherente que permita lograr un diálogo inclusivo en Nicaragua lo más pronto posible.
"Reiteramos nuestra enérgica condena a los actos de violencia, represión, violación de los Derechos Humanos y abusos contra la población de Nicaragua, así como a la persecución selectiva, las detenciones arbitrarias y las prácticas de criminalización de los disidentes y sus familias, según ha informado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH)", señaló el comunicado.
La OEA instó al Gobierno de Nicaragua a "respetar los acuerdos alcanzados con los mecanismos mencionados anteriormente, facilitar la recopilación de información oficial de las instituciones gubernamentales necesaria para su trabajo y facilitar el acceso a los centros de detención, a fin de monitorear la situación de detenidos en el contexto de las recientes manifestaciones".
(A partir de un comunicado de la OEA)