La ola de violencia desatada en los últimos días por diversas bandas criminales en varias ciudades de Ecuador ha generado consternación a nivel mundial, mientras los militares y otras fuerzas del orden intentaban aplacar este miércoles lo que el gobierno denominó "conflicto armado interno", provocado por grupos terroristas.
El inédito asalto de un canal de televisión, el secuestro de policías, las explosiones, los amotinamientos y los ataques armados a la población civil son parte de los hechos violentos que en las últimas horas han dejado un saldo de al menos 10 fallecidos, entre ellos dos agentes policiales.
Equipamiento y efectivos militares han sido desplegados en varias zonas del país. Las fuerzas de la policía han detenido a 70 personas, incluyendo a 13 encapuchados que asaltaron los estudios de TC Televisión en Guayaquil, han apresado nuevamente a 17 presos fugados y han decomisado explosivos, cartuchos, armas y vehículos, en operativos realizados en todo el país.
Varios gobiernos han expresado preocupación por la escalada de violencia y el terror infundido a la población del país latinoamericano.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo en sus redes sociales que Estados Unidos condena enérgicamente los recientes ataques criminales por parte de grupos armados en Ecuador contra instituciones privadas, públicas y gubernamentales.
"Estamos comprometidos a apoyar la seguridad y la prosperidad de los ecuatorianos y a reforzar la cooperación con nuestros socios para garantizar que los perpetradores sean llevados ante la justicia", agregó el funcionario.
Brian Nichols, subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, dijo que su gobierno está “en estrecho contacto” con el equipo del presidente Daniel Noboa y que en EEUU están "listos para brindar asistencia al gobierno ecuatoriano".
Perú, país con el que Ecuador comparte la frontera más extensa, anunció medidas especiales para proteger la zona. La presidenta Dina Ercilia Boluarte Zegarra ordenó a los ministros de Defensa y del Interior redoblar las medidas de seguridad y anunció que se declararía en estado de emergencia toda la frontera norte del Perú.
Otro país con frontera compartida es Colombia, cuyo gobierno expresó "su explícito e inequívoco respaldo a la institucionalidad democrática y al estado de derecho en la República del Ecuador".
Un comunicado de la cancillería afirma: "El Gobierno de Colombia expresa su solidaridad con los afectados, hace votos para que se estabilice la situación de seguridad, se restablezca el orden público, expresa su apoyo al Gobierno y al pueblo de Ecuador y manifiesta su solidaridad con sus legítimas autoridades, con miras a restaurar el espíritu de armonía en beneficio del pueblo ecuatoriano, en el marco de los principios del Estado de Derecho".
El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, indicó en sus redes sociales: "Rechazo de manera contundente la violencia desatada por las bandas criminales ecuatorianas que ponen en riesgo la seguridad y la paz de nuestra hermana República y expreso, en nombre de Venezuela, nuestra solidaridad al pueblo y al gobierno del Ecuador en esta lucha contra el flagelo del crimen organizado".
El líder chavista expresó confianza en el pronto restablecimiento del orden y "en la actuación oportuna de la justicia contra los autores intelectuales y materiales de estos inaceptables actos terroristas".
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, denunció este miércoles que el aumento de la violencia en Ecuador, orquestado por grupos criminales constituye un 'ataque directo a la democracia' de ese país y afirmó que el bloque de naciones europeas "está junto al pueblo de Ecuador y sus instituciones".
Otro grupo de países agrupados en la Organización de Estados Americanos (OEA) respaldaron las medidas provisionales de emergencia tomadas por el presidente ecuatoriano.
"La lucha contra el crimen organizado y la delincuencia en el marco de los derechos ciudadanos es fundamental en la región. El control de los centros de privación de libertad por parte de las fuerzas de seguridad del Estado es imprescindible. Ecuador puede contar con el trabajo de la Secretaría General de la OEA en sus esfuerzos por la seguridad en el país", indicaron en un comunicado.
Varios despachos de prensa indican que la mayoría de los ciudadanos han optado por no salir a las calles, hoy patrulladas por policías y militares, que también custodian el metro en Quito, varios hospitales y medios de comunicación en la capital y en Guayaquil.
En cadena nacional, el Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, Jaime Vela, señaló que todos los grupos delincuenciales que se encuentran el Decreto 111, firmado por el presidente “se han convertido en objetivo militar”.
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