La crisis económica que enfrenta Cuba ha disparado los niveles de violencia social en el país, mientras el accionar policial para su enfrentamiento y prevención es calificado de pésimo por residentes de varias provincias del territorio nacional.
“Es una guerra que se está viviendo entre cubanos, no hay valores de ningún tipo, mira que clase matazón de mujeres, te matan para robarte, es lo más grande de la vida", dijo Teresa Miranda Céspedes, quien vive en el municipio de Mayarí, en la provincia de Holguín.
Esta semana, se conoció que el subregistro de las organizaciones feministas independientes ya alcanzó los 84 feminicidios, una cifra que supera en más del doble el total de crímenes machistas en el 2022.
"Estamos viviendo un sálvese quien pueda. Que Dios tenga piedad de Cuba porque yo no sé a dónde vamos a ir a parar, porque esta gente no están dispuestos a ceder”, comentó la activista de Mayarí.
En Cienfuegos es significativo el aumento de la descomposición social, señaló desde esta provincia Juan Alberto de la Nuez Ramírez.
“Es inmenso el alza del crimen, del vandalismo, del robo con fuerza, mujeres apuñaladas, robo de animales y han matado a la persona por salir a ver quién le estaba robando sus animales”, aseguró el De la Nuez Ramírez.
Una situación parecida enfrenta el campesinado en toda la isla. El robo de ganado en el país se disparó con respecto al año anterior, según datos del Ministerio de la Agricultura revelados días atrás en una reunión de gobierno.
El líder de la Liga de Campesinos Independientes de Cuba, Esteban Ajete Abascal, desde Pinar del Río, apuntó que el deterioro de la situación económica incide directamente en el aumento de la delincuencia.
“La criminalidad y la situación que hay en estos momentos con el feminicidio y la situación en Cuba, todo está asociado, porque esto es una cadena, cuando un país está en decadencia todo esto va por el mismo rumbo”, opinó el campesino.
En la provincia de Villa Clara, el robo con violencia, el hurto y sacrificio de ganado y el vandalismo, también van en aumento, denunció el emprendedor Yoel Espinosa Medrano, quien criticó el accionar policial: “Los asesinatos, los asaltos, los robos y esas cosas, están en un segundo plano para las autoridades competentes".
A su juicio, la delincuencia se ha agudizado con la "crisis total que está viviendo la sociedad cubana".
Adriano Castañeda, periodista independiente que reside en la capital espirituana, habló sobre la existencia de bandas de jóvenes que se dedican al robo, principalmente de celulares y de motorinas: “En la ciudad de Sancti Spíritus los constantes robos y asaltos violentos continúan en aumento en las calles".
Desde la ciudad de Santa Clara, el comunicador independiente Guillermo del Sol concluyó que también va en aumento el alcoholismo y el consumo de drogas.
La población está consternada, realmente hay un nivel de inseguridad muy grande, dijo el entrevistado, agregando que el nivel de drogadicción es tan alto que hasta las autoridades lo han tenido que reconocer.
El coronel Juan Carlos Poey Guerra, jefe de la Dirección Antidrogas del DTI del Ministerio del Interior de Cuba habló semanas atrás sobre el uso de las drogas entre adolescentes y jóvenes, de centros escolares en niveles de secundaria básica, técnica profesional y preuniversitaria.
El oficial mencionó la existencia de cultivos de marihuana en la mayoría de las provincias cubanas: Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Guantánamo, Las Tunas, Villa Clara, Matanzas, Mayabeque, Artemisa, Artemisa, Pinar del Río y La Habana.
“Todos los escenarios y territorios tuvieron afectaciones, con mayor expresión y complejidad en La Habana, principal mercado para la articulación de estas actividades a partir de la diversidad, disponibilidad, altos precios, mayor base de apoyo, traficantes, expendedores y consumidores”.
Además mencionó la introducción de drogas (cocaína y marihuana en cigarros electrónicos, confituras y caramelos engomados) desde 11 países.
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